Medida está incluida en el borrador de la nueva Ley del Aborto y es efectiva sólo si el menor convence al médico de que puede sufrir violencia intrafamiliar.
Las menores españolas de 16 y 17 años podrán abortar sin informar a sus padres si alegan que pueden sufrir violencia intrafamiliar y convencen al médico de esta situación, que podrá recurrir a un psicólogo o a un trabajador social para corroborarlo, según el borrador de la nueva Ley del Aborto.
El borrador se presentará en el Consejo Interterritorial de Salud del próximo lunes, para pasar después por el Consejo de Estado español, y ser aprobado finalmente en el Consejo de Ministros, en forma de Real Decreto, antes del próximo 5 de julio.
La ministra de Sanidad y Política Social de España, Trinidad Jiménez, informó hoy, en una rueda de prensa, de que las jóvenes que decidan poner fin a su gestación acudirán al centro sanitario, por "regla general", acompañadas de sus padres o tutores legales.
En el caso de que esto no ocurra, y la menor afirme que tiene "miedo o temor a sufrir violencia intrafamiliar, coacciones o algún tipo de presión que pueda torcer su voluntad", será el médico quien autorice la interrupción del embarazo sin que lo sepan sus padres.
"El médico tiene que evaluar las circunstancias que la joven le está planteando", comentó Jiménez, quien aclaró que, si éste tiene dudas, puede solicitar "el informe de un psicólogo o a un trabajador social que certifique que ese miedo puede existir sobre la menor".
La ministra considera que esta medida "mantiene el espíritu" de lo aprobado en la Ley, cuyo texto sostiene que las jóvenes serán quienes tomen la decisión e informarán a los padres salvo en casos excepcionales de posible maltrato o coacción.
Jiménez declaró que el "consentimiento" del aborto se podrá certificar de "manera presencial", con la compañía de los padres o de sus tutores, o también con "una carta, una prueba escrita o una fotocopia firmada del carné de identidad".
Según la titular de Sanidad en España, la Ley de Autonomía del Paciente fija la mayoría de edad sanitaria en 16 años, a excepción de algunos puntos como es el de la interrupción voluntaria del embarazo, una salvedad que elimina esta nueva normativa, por la que se liberaliza el aborto hasta la semana catorce.
Las clínicas tendrán un plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la Ley para adecuarse a las condiciones que contiene esta norma.
Otra novedad anunciada por la ministra es que serán los profesionales sanitarios de la Enfermería los que impartan la educación sexual en los centros educativos, como plantea la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
El objetivo de este proyecto es que disminuyan los embarazos no deseados y que se reduzca el número de abortos, que en 2008 se elevó hasta 115.812.
Ya han surgido las primeras críticas a esta iniciativa, y el Foro de la Familia en España presentó hoy una campaña de información dirigida a los padres para denunciar lo que su presidente, Benigno Blanco, denomina un "adoctrinamiento ideológico" del Estado en materia de educación sexual.
EFE
El borrador se presentará en el Consejo Interterritorial de Salud del próximo lunes, para pasar después por el Consejo de Estado español, y ser aprobado finalmente en el Consejo de Ministros, en forma de Real Decreto, antes del próximo 5 de julio.
La ministra de Sanidad y Política Social de España, Trinidad Jiménez, informó hoy, en una rueda de prensa, de que las jóvenes que decidan poner fin a su gestación acudirán al centro sanitario, por "regla general", acompañadas de sus padres o tutores legales.
En el caso de que esto no ocurra, y la menor afirme que tiene "miedo o temor a sufrir violencia intrafamiliar, coacciones o algún tipo de presión que pueda torcer su voluntad", será el médico quien autorice la interrupción del embarazo sin que lo sepan sus padres.
"El médico tiene que evaluar las circunstancias que la joven le está planteando", comentó Jiménez, quien aclaró que, si éste tiene dudas, puede solicitar "el informe de un psicólogo o a un trabajador social que certifique que ese miedo puede existir sobre la menor".
La ministra considera que esta medida "mantiene el espíritu" de lo aprobado en la Ley, cuyo texto sostiene que las jóvenes serán quienes tomen la decisión e informarán a los padres salvo en casos excepcionales de posible maltrato o coacción.
Jiménez declaró que el "consentimiento" del aborto se podrá certificar de "manera presencial", con la compañía de los padres o de sus tutores, o también con "una carta, una prueba escrita o una fotocopia firmada del carné de identidad".
Según la titular de Sanidad en España, la Ley de Autonomía del Paciente fija la mayoría de edad sanitaria en 16 años, a excepción de algunos puntos como es el de la interrupción voluntaria del embarazo, una salvedad que elimina esta nueva normativa, por la que se liberaliza el aborto hasta la semana catorce.
Las clínicas tendrán un plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la Ley para adecuarse a las condiciones que contiene esta norma.
Otra novedad anunciada por la ministra es que serán los profesionales sanitarios de la Enfermería los que impartan la educación sexual en los centros educativos, como plantea la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
El objetivo de este proyecto es que disminuyan los embarazos no deseados y que se reduzca el número de abortos, que en 2008 se elevó hasta 115.812.
Ya han surgido las primeras críticas a esta iniciativa, y el Foro de la Familia en España presentó hoy una campaña de información dirigida a los padres para denunciar lo que su presidente, Benigno Blanco, denomina un "adoctrinamiento ideológico" del Estado en materia de educación sexual.
EFE
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