Ojo al piojo: La prevención no es la solución

La etapa escolar está de vuelta y con ella, un problema que afecta a grandes y chicos: los piojos. Estos parásitos que saltan de una cabeza infectada a otra se alimentan de restos de piel, partes de plumas, secreciones sebáceas y sangre.

Un mito común sobre los piojos es que estos prefieren los cabellos sucios. Falso. Está comprobado científicamente que los piojos prefieren una cabeza limpia, porque es un ambiente “más fácil” para obtener alimento, a diferencia de un cuero cabelludo sucio que presenta una capa de grasa.

Pero estos parásitos no solo aparecen en el cuero cabelludo, así lo explica el médico infectólogo del Hospital de la Solidaridad, Pedro Bullón.

El aumento de casos de piojos en los colegios se debe, en parte, a la aplicación de productos contra estos parásitos a manera de prevención. 

Los piojos crecen y permanecen en zonas de temperatura alta y con humedad, siendo primavera y otoño, las estaciones con mayor número de casos. La clave está en eliminarlos durante su estadio de liendres para evitar una infestación, comenta Bullón. Un método de desinfección casera consiste en usar una parte de vinagre blanco por tres partes de agua.

Prevención. No existe ningún tratamiento de prevención para el tratamiento de los piojos. Los tratamientos pediculicidas tienen los mismos componentes, lo que varían son sus concentraciones. Algunos resultan agresivos para pieles sensibles y cueros cabelludos con dermatitis.

Eliminación. Un buen tratamiento para eliminar los piojos y liendres es el farmacológico, esto debe ser complementado con la extracción mecánica de los piojos muertos, usando el llamado “peine patrullero”.