Informes del Women Deliver (2010) revelan que Perú se ubica entre los cuatro países con niveles más altos de mortalidad materna junto a Bolivia y Haití.
Aún en nuestros días, dar a luz puede llevar a las mujeres a la muerte. Según informes del Women Deliver (2010) que da a conocer la ONG Manuela Ramos, el Perú se ubica entre los cuatro países con niveles más altos de mortalidad materna en la región, junto a Bolivia y Haití.
Si bien la reciente Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES, 2009) presenta una tasa de 103 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, hecho que evidencia una disminución de 44%; es importante efectuar una continua vigilancia.
Asimismo, un informe de Amnistía Internacional (2009) revela deficiencias que impiden la eliminación de las barreras que enfrentan las mujeres gestantes, como la falta de coordinación entre las diferentes políticas e iniciativas gubernamentales; la ausencia de una adecuada aplicación y seguimiento de estas políticas, la falta de claridad sobre los recursos disponibles y la rendición de cuentas, en cuanto a la dotación de recursos.
Detrás de la mortalidad materna existe como desafío el disminuir las profundas y diversas situaciones de inequidad social y de género, así como el conjunto de causas -a estas alturas- totalmente prevenibles, como los embarazos precoces y no deseados, mejorando la calidad de vida de un importante sector de mujeres y su falta de poder al interior de la familia y la comunidad.
Si bien la reciente Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES, 2009) presenta una tasa de 103 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, hecho que evidencia una disminución de 44%; es importante efectuar una continua vigilancia.
Asimismo, un informe de Amnistía Internacional (2009) revela deficiencias que impiden la eliminación de las barreras que enfrentan las mujeres gestantes, como la falta de coordinación entre las diferentes políticas e iniciativas gubernamentales; la ausencia de una adecuada aplicación y seguimiento de estas políticas, la falta de claridad sobre los recursos disponibles y la rendición de cuentas, en cuanto a la dotación de recursos.
Detrás de la mortalidad materna existe como desafío el disminuir las profundas y diversas situaciones de inequidad social y de género, así como el conjunto de causas -a estas alturas- totalmente prevenibles, como los embarazos precoces y no deseados, mejorando la calidad de vida de un importante sector de mujeres y su falta de poder al interior de la familia y la comunidad.
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