Para algunos menores puede ser traumático dejar el ambiente familiar de casa por un aula con niños desconocidos.
El primer día de clases es una jornada llena de emociones, donde todo será distinto para el niño, no obstante, para algunos puede ser traumático dejar el ambiente familiar de casa por un aula con niños desconocidos, asegura el Psicólogo Edgard Bellido Riquelme del Ministerio de Salud.
Al respecto, el psicólogo recomienda que los padres acompañen al menor hasta la Institución educativa, a fin de que el pequeño se sienta más confiado. Sin embargo esta compañía debe ir disminuyendo a medida que pasan los días y el niño conoce y se familiariza con el lugar.
Otro factor importante para evitar el miedo de los menores es conocer previamente a la educadora o profesor, explicándole que la profesora lo cuidará y ayudará en todo lo que necesite. Al momento de la despedida se recomienda dejar al menor con un rostro sonriente.
Bellido Riquelme sostiene que el éxito del primer día de clase depende de que los adultos involucrados contribuyan a ello. El especialista del Minsa refiere que los padres deben tomar el día de regreso a la escuela como un día normal, aunque tampoco se puede caer en la indiferencia ya que se desmotivaría a los niños.
Finalmente recomendó contar con un espacio para el desarrollo de las actividades educativas, “el tener un lugar de estudio fijo, silencioso, ordenado, con buena iluminación, materiales a mano y sin distracciones; va a traer como producto final un aprendizaje exitoso y el fortalecimiento de sus hábitos de estudio” precisó.
Recomendaciones
- Prepare a su hijo realizando la rutina que hará desde el primer día de clases
- Informarles anticipadamente que tendrán nuevos amiguitos, la idea es crear un ambiente que estimule positivamente la imaginación del niño, lo cual lo ayudará a afrontar esta nueva y crucial experiencia
- Tenga todo preparado para el día definitivo: la lonchera, el uniforme y los útiles escolares.
- No llegar tarde, ponga el despertador. Los niños se angustian cuando sus padres gritan o tienen que correr porque están pasados de tiempo.
- Comprenda que todos los niños reaccionan distinto a cada emoción. Su hijo puede estar feliz o triste sin razón aparente. En cualquiera de los dos casos entiéndalo, no lo regañe.
- Tenga siempre presente que su hijo es un ser independiente, que usted no debe ser sobre protector y que debe permitir que el infante desarrolle sus procesos de formación.
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