El ruido del tránsito es una de las principales fuentes de contaminación sonora.
Muchas personas pasan varias horas al día trabajando en diversas avenidas de nuestra capital, como la avenida Abancay, una las más ruidosas del Perú por los comercios y por la alta congestión vehicular, y su salud se ha visto afectada por permanecer continuamente en esta arteria.
Según la Organización Mundial de la Salud, el ruido es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales. Una persona expuesta perennemente a sonidos altos puede presentar varias afecciones, entre ellas al oído.
“Las personas que están continuamente expuestas a una fuente de ruido pueden presentar problemas como la hipoacusia, que es la disminución paulatina de la audición”, manifestó la médico otorrino Teresa Trujillo.
Se considera baja audición cuando el oído no puede percibir sonidos menores a 20 decibeles, es decir, si no pueden escuchar ni un susurro.
"En muchos casos, a estos pacientes se les tiene que recomendar el uso de un audífono especial para que pueda escuchar mejor lo que le dicen otras personas”, manifestó la médico.
Estos sonidos excesivos afectan el oído interno y en esas zonas las afecciones son irreversibles, es decir, ya no tienen cura.
Ruidos molestos
En el Perú, el estándar de calidad ambiental para el ruido es de 35 decibeles en zonas residenciales y 70 en comercial. El decibel es la unidad de medición del ruido y para que tenga una idea, el nivel de audición para una conversación es de 50. En un concierto, el sonido puede alcanzar hasta más 100 decibeles, pasando esta barrera puede afectar seriamente a este órgano.
“Si las personas pasan mucho tiempo cerca de fuentes de emisión de sonidos fuertes, van a sufrir un trauma acústico que se llama tinnitus y va a dejar como secuela un zumbido constante en los oídos y hasta puede traer como consecuencias problemas psicológicos”, manifestó.
Estrés y agresividad
Un estudio sobre el ruido en el Centro de Lima realizado por especialistas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, señala que la gente expuesta a esta fuente de contaminación manifestó sentir estrés, falta de concentración y hasta agresividad.
“Se encontró que sí existía una relación entre los problemas de salud que las personas manifestaban sentir y los altos niveles de audición, que eran más de 70 decibeles”, manifestó el doctor en Ingeniería Acústica, Celso Llimpe.
Una de las principales quejas por excesos de ruido es por el uso innecesario del claxon, que es sancionado con 284 soles. Asimismo, también las molestias provienen de las discotecas y de las personas que hacen fiestas en sus casas con música a alto volumen.
A proteger los oídos
Los especialistas de la salud recomiendan a las personas como policías, vendedores o personas que tiene que trabajar obligatoriamente en lugares ruidosos que utilicen orejeras o tapones.
También se aconseja que, en la medida de lo posible, eviten estar expuestas por muchas horas a la fuente de ruido y hacerse dos audiometrías al año para examinar la capacidad de escucha del oído.
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