Especialista advirtió que el riesgo radica en que se usen pegamentos no adecuados, que además de la pérdida de las pestañas naturales pueden llevar a la ceguera.
Las pestañas contribuyen a proteger nuestros ojos, es por eso que las pestañas postizas en sí mismas no son peligrosas y más allá de su uso estético pueden tener una buena utilidad.
La doctora Janeth Osorio, jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Edgardo Rebagliati Martins, explicó en Siempre en Casa de RPP Noticias que el riesgo fundamental radica en que se usen pegamentos no adecuados que contengan formaldehído, una sustancia que va quemando la piel, destruye el folículo piloso y a la larga puede producir alopecia, es decir, hacer que no crezca pelo en la zona.
Asimismo, recordó que las pestañas artificiales "no son permanentes", pues la falta de higiene genera proliferación de bacterias y con ello se pueden desencadenar alergias e infecciones a la córnea o párpados, e incluso llevar a la ceguera.
Señaló que las pestañas en tiras deben retirarse todos los días y no dormirse con ellas. La limpieza puede ser con alcohol y dejarlas orear, luego se puede volver a usar con un adhesivo que sea autorizado farmacológicamente.
La especialista manifestó que el líquido que se emplee para retirar las pestañas postizas, no debe hacer que ardan los ojos pues ese es un indicador de que contiene formaldehído, un componente que puede provocar la pérdida de las pestañas naturales.
"Si no se hace uso de un buen pegamento, las pestañas postizas se van a adherir a los párpados generando dolor y lesiones", anotó.
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