A menudo estos pacientes sufren síntomas aterradores, como oír voces internas no percibidas por otros, o creer que otras personas leen sus mentes.
Gerson Urrutia Machuca, el hombre que causó pánico el sábado por la noche en la Catedral de Lima tras desatar una balacera, permanecerá en un penal de la capital para las investigaciones del caso.
No obstante, Urrutia podría ser declarado inimputable de comprobarse que padece de esquizofrenia, un trastorno mental que hace que una persona no pueda distinguir lo que es real de lo que es imaginario.
A menudo estos pacientes sufren síntomas aterradores, como oír voces internas no percibidas por otros, o creer que otras personas leen sus mentes, controlan sus pensamientos o conspiran para hacerles daño.
Para el doctor Yuri Cutipé Cárdenas, psiquiatra y médico del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado", probablemente Gerson Urrutia sea un paciente que haya abandonando el tratamiento.
"La esquizofrenia es una enfermedad crónica, altamente recidivante o con gran posibilidad de agudizar cuando el paciente abandona el tratamiento", dijo el galeno a RPP Noticias.
Sin embargo, el especialista asegura que un paciente con esquizofrenia raramente es peligroso, y generalmente no provoca daños físicos a otras para personas.
"No hay que confundir a los esquizofrénicos con los psicópatas. Eso está muy lejos de la realidad, las personas con esquizofrenia pueden convivir con otras personas, más aún si estos pacientes siguen su tratamiento porque la seguridad es mayor para él y para los de su entorno", añadió el experto.
Datos:
- La esquizofrenia requiere tratamiento de por vida, principalmente farmacológico.
- Se estima que entre 250 mil y 300 mil peruanos padecen este trastorno mental.
- Sus causas aún no son del todo claras, pero algunos estudios han determinado que pueden ser genéticas.
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