La situación mundial de vacunaciones se ha debilitado debido a la pandemia por la COVID-19. Se estima que 13 millones de personas perderán sus vacunas debido a la pandemia. Especialistas piden priorizar la importancia de las vacunas en el esquema de salud pública para evitar resurgimiento de enfermedades prevenibles.
En el marco de la reunión “Inmunizaciones en el tiempo de COVID-19”, organizada por la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales (SPEIT), expertos nacionales solicitan al Estado optimizar el programa de vacunación peruano, principalmente ante la pandemia por el nuevo coronavirus.
De acuerdo con el doctor Eddie Angles, infectólogo y presidente de SPEIT, la emergencia sanitaria causada por la COVID-19 coincide con el pico epidemiológico de la influenza en el país que se da a inicios de la temporada de invierno y expone a la población a un riesgo, prevenible, de sufrir una doble pandemia. “Ante este panorama, desde SPEIT tenemos la obligación y responsabilidad de soportar y dar las recomendaciones más adecuadas a la Estrategia Nacional de Inmunizaciones, para asegurar salud pública de calidad para todos los peruanos”, agrega.
En ese sentido, al finalizar la reunión se acordó la presentación de una serie de sugerencias, a fin de evitar complicaciones asociadas a enfermedades prevenibles a través de la vacunación, reducir la saturación de los servicios de salud y preservar la salud de las personas.
1. Mantener la vigilancia, detección y manejo temprano de casos de la COVID-19, además de educar a la población para lograr el cumplimiento de las recomendaciones de las autoridades y expertos y también mantener los servicios de vacunación en los centros de primer nivel de atención.
2. Realizar campañas de concientización acerca de la importancia de las vacunas durante y después pandemia, debido a que la interrupción temporal de los servicios de inmunización trae como resultado una una mayor probabilidad de brotes, los cuales pueden provocar más muertes y un aumento de la carga en el sistema de salud.
3. Priorizar la vacunación antineumocócica y contra la Influenza en grupos de alto riesgo, están son altamente eficaces y reducen complicaciones graves como neumonía. Actualmente existen vacunas disponibles para la influenza efectivas, entre ellas la tetravalente.
4. Priorizar la vacunación infantil con la incorporación de vacunas combinadas que permitan contar con un esquema más eficiente de inmunización, reducir tanto las visitas médicas, como las necesidades y costos logísticos (almacenes, cadena de frío) y, de esta manera, favorecer a las coberturas de vacunación.
5. Asegurar la adquisición de vacunas e insumos, para garantizar que las personas más vulnerables no sufran las consecuencias de no recibir las vacunas que necesitan.
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