La atrofia de los músculos del glúteo nos pone en riesgo de lesiones y dolores a nivel de la espalda baja.
Pasar mucho tiempo sentado, sumado al sedentarismo, nos expone a contraer enfermedades de alcance mundial como la obesidad, la diabetes, el cáncer o los males del corazón. Pero la inactividad física también puede causar el llamado síndrome del trasero muerto.
Se trata de la amnesia glútea, que ocurre cuando el músculo del glúteo medio se atrofia y pierde fuerza. Entonces, la pelvis pierde estabilidad y se presentan dolores en la espalda baja, la cadera, las rodillas y los tobillos, debido a los intentos naturales por tratar de compensar el desequilibrio.
"También puede ocurrir en individuos muy activos que simplemente no trabajan los músculos glúteos lo suficiente", advierte Kristen Schuyten, terapeuta física en el Centro Médico Michigan al ser consultada por CNN.
Los deportistas, especialmente los corredores, también pueden sufrir una lesión en el glúteo medio.
Detección
Los casos no son tan infrecuentes como se cree y la forma de confirmar si se tiene el síndrome del trasero muerto es a través de la prueba de Trendelenburg, que consiste en levantar una pierna y si la pierna se hunde en ese lado, es señal de una atrofia en el glúteo medio del lado opuesto.
"La curvatura de la espalda también puede indicar la amnesia glútea. Mientras que la espina lumbar (o espalda baja) debería formar naturalmente una forma de S, una curvatura más extrema puede significar que los flexores de la cadera están tan tensos que envían la espina hacia el frente", explica Andrew Bang, quiropráctico en el Instituto de Bienestar de la Clínica Cleveland.
Prevención
En términos generales, la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda al menos 30 minutos diarios de actividad física moderada, porque así se previene el riesgo de contraer males crónicos no transmisibles como la diabetes o la obesidad.
Pero en lo que respecta al músculo del glúteo medio, los expertos recomiendan que debemos levantarnos de la silla al menos cada 20 minutos y hacer ejercicios para activar los glúteos. Busquemos reducir los efectos del sedentarismo, que incluye el endurecimiento de las arterias y, por ende, enfermedades cardiovasculares.
"La correcta activación de estos músculos y unos niveles de fuerza adecuados, nos proporcionarán una gran estabilidad de la cadera a la vez que disminuye el riesgo de lesiones y mejora nuestro rendimiento", dijo a BBC Mundo el entrenador personal Iván Feijoo López.
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