Especialistas aclaran que hablar solo no es algo patológico, no es símbolo de locura.
Hablar con uno mismo puede parecer extraño, pero no hay por qué asociarlo a la locura. Al contrario, tiene muchas ventajas que quizá desconocías.
Por ejemplo, ayuda a mejorar la atención y nos mantiene concentrados, según concluyó un estudio publicado en la revista Quarterly Journal of Experimental Psychology, que experimentó con 20 voluntarios.
De acuerdo a la investigación, esta suerte de monólogo también ayuda a incrementar la inteligencia. El psicólogo Christian Martínez explica por qué esto es lógico: “Toda acción que hagamos, cuando hablamos, cuando lo pensamos, cuando lo que estamos pensando lo verbalizamos, y cuando lo que estamos escuchando de nosotros mismos, vuelve a entrar por el oído y vuelve a entenderse, hay conexiones neuronales y es un ejercicio mental muy sano”.
Leer en voz alta o cantar para nosotros mismos también sirve para escucharnos y comprendernos. Incluso si queremos hallar la calma, esto es más eficaz que guardar silencio. “Estos estudios demuestran que el hablar solo no es algo patológico, no es un símbolo de locura. Hay personas que se ayudan escribiendo o dibujando, pero hay otras que lo hacen hablando”.
Es diferente una persona con esquizofrenia, que escucha voces en su mente y habla con ellas.
Según el especialista, si hablamos solos de forma consciente, no existe peligro de un desequilibrio mental. Ya lo sabe, si lo pillan charlando consigo mismo, no se avergüence, usted está ejercitando su memoria, entre otros beneficios.
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