Los cursos de historia no se limitan a enseñarnos el pasado, sino que buscan entender el presente y prepararnos para el futuro.
¿Qué pasa si a tus hijos no les gustan los cursos de historia? Como padres, es necesario que comprendamos la necesidad de esta asignatura para poder motivar a nuestros hijos a estudiarla con ganas.
No solo son cosas del pasado. Margarita Luna, coordinadora de Ciencias Sociales de Educación Secundaria del Ministerio de Educación, refiere que es importante estudiar historia, pues esta no solo nos enseña cosas del pasado, sino que nos presenta hechos del pasado con un carácter prospectivo, es decir, con una mirada hacia el presente y sobre todo el futuro.
Productos de un pasado. “La historia permite que conozcamos el pasado para entender el presente y proyectarnos al futuro con lecciones aprendidas y retos por lograr. Así, los estudiantes toman conciencia de que los procesos del pasado y del presente se relacionan entre sí y asumen que son sujetos históricos, es decir que comprendan que somos producto de un pasado pero, a la vez, que estamos construyendo, desde el presente, nuestro futuro. Entender de dónde venimos y hacia dónde vamos ayudará a que se formen y consoliden las identidades y se valore y comprenda la diversidad”, explica Luna.
La especialista también recalca que el reto es que los estudiantes conozcan la actualidad y no solo se preocupen de programas de televisión, redes sociales o juegos en red. “Es importante que se vinculen con la actualidad de su país para que así empiecen a preocuparse de la situación y puedan aportar en la construcción de una mejor sociedad”.
Estudiar historia despierta y cultiva la curiosidad y nos ayuda a entender mejor los procesos sociales. No hay que dejarla de lado.
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