Los padres que cumplen una jornada laboral y luego deben atender las tareas escolares, caen en un sobreesfuerzo que puede desestabilizar su equilibrio emocional.
Después de ocho u once horas de trabajo continuo, Amelia solo espera llegar a su casa y tenderse en la cama para descansar sus pies de esos zapatos que le siguen cobrando la posibilidad de hacerla lucir más alta y respingada. Pero en casa le espera más trabajo: las tareas escolares de Luis, su hijo de cinco años.
"La atención al cliente sí que agota", dice Amelia, pero hacer maquetas le demanda un sobreesfuerzo para el que no se ha entrenado. Así como ella, muchos otros padres cumplen con una "doble jornada laboral" que termina afectando su equilibrio emocional.
"Los padres le cogen rechazo y genera frustración, porque ese exceso de carga quita tiempo a la dinámica familiar", dice la psicóloga educacional María Julia Cárdenas.
Si hacemos el cálculo, las clases en aula son un promedio de siete horas diarias, durante cinco días a la semana, tiempo suficiente para impartir conocimiento a los escolares de educación primaria.
Por eso es que en países como España e Inglaterra están teniendo éxito los movimientos "anti tareas", mientras que en Francia ya están prohibidos los deberes para la casa, desde 1956.
Los expertos consideran que eliminar las tareas puede evitar el estrés en los niños y sus padres; además se acortan las desigualdades entre los estudiantes más desfavorecidos y los que tienen apoyo en casa.
Un equilibrio positivo
Se busca que las tareas escolares aborden temas muy específicos y puntuales para fijar una lección impartida en el salón de clases. "Que demande muy poco tiempo, media hora o máximo una hora, y no debe ser todos los días".
También se puede proponer que las actividades para la casa impliquen la investigación y la búsqueda de información por parte del escolar. "Esa tarea bien pensada y medida, fomenta la motivación, la responsabilidad y la disciplina".
La idea es que los padres solo requieran supervisar el desempeño de su hijo. "No tiene sentido si los padres son los que tienen que buscar, resolver y hacer la tarea por ellos".
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