Investigación de la Universidad de Pensilvania los relaciona con palabras vinculadas a la autoridad, el poder y la influencia sobre los demás.
Vin Diesel, Ricardo Morán, Bruce Willis, GianMarco y el Profesor Xavier tienen algo en común. Su característica más resaltante es su cabellera rapada y el aspecto misterioso que este rasgo les brinda.
En muchas culturas antiguas, el concepto de cabello largo estaba relacionado a la fuerza, como en el caso del mítico Sansón. Sin embargo, investigaciones científicas confirman que la percepción de los demás sobre los hombres sin pelo es positiva.
La alopecia es una de las luchas de los hombres desde los veinte años. La hormona involucrada en la caída del cabello es la testosterona, responsable del acortamiento y disminución del crecimiento del cabello.
Un estudio realizado por Albert E. Mannes en la Universidad de Pensilvania concluyó que “los hombres sin pelo eran percibidos como más altos, más fuertes y más dominantes (más atractivos) que la versión de sí mismos con pelo”, dice.
El fórum del análisis reunió a un grupo de 60 voluntarias, quienes observaron fotografías de hombres con diferentes estilos de cabello. Las mujeres evaluadas asociaron las imágenes de los hombres calvos con palabras relacionadas a la autoridad, el poder y la influencia sobre los demás.
La investigación explica “cómo la elección de un hombre de afeitarse la cabeza o no influye en su percepción”. “En lugar de luchar contra la pérdida de cabello, se debe tratar de aceptar la situación”, concluye el investigador. El resultado de la investigación contrarrestaría con lo que se creía antes: un hombre sin cabello tiene baja autoestima.
Mannes explica su teoría en tres puntos sobre la valoración de los hombres rapados.
- Los hombres con cabeza rapada están asociados con el ejército o deportes de riesgo.
- En Hollywood, los actores de cabeza rasurada son llamados para protagonizar cintas de acción. Ese es el caso de Bruce Willis, Dwayne ‘La Roca’ Johnson y Vin Diesel.
- Los hombres con el cabello afeitado rompen contra los cánones establecidos de belleza, haciéndolos exuberantes.
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