Limón, cebolla y sal pueden ayudar a limpiar, desinfectar y mantener los objetos de nuestra casa.
Mantener limpio cada rincón de nuestro hogar es algo que, muchas veces, se convierte en un detonante de estrés. Para cumplir con esa misión muchos optamos por usar limpiadores para piso con olor a pino, cremas sacagrasas y pulidores de metales que se componen de sustancias químicas. Sin embargo, estos productos de limpieza pueden ser sustituidos por algunos alimentos y bebidas que consumimos a diario y que poseen las mismas ventajas antioxidantes y abrillantadoras que los productos comprados en los supermercados.
El limón, las cebollas e incluso las bebidas gaseosas pueden ayudarnos a limpiar ciertos objetos. Por ejemplo, para retirar el óxido de algunos metales podemos usar el zumo de alguna fruta o verdura ácida. Las cebollas tienen un efecto similar al ayudar a remover el óxido, gracias a sus aminoácidos y enzimas.
Por su parte, bebidas como las gaseosas o el té negro favorecen a la limpieza. El primero, cuyo componente principal se encuentra también en la corteza de los árboles, devuelve el color natural a los suelos de madera. Mientras que, las bebidas carbonatadas remueven el óxido, al igual que los alimentos cítricos.
Para manchas, se debe usar una diferente para cada una. Para remover manchas de sangre, use agua con sal. Para retirar manchas de tinta de la ropa o sofá, prefiera usar leche. Por otro lado, para quitar el mal olor de su refrigerador, limpie con bicarbonato de sodio, poniendo pequeños montones en algunas esquinas dentro de la nevera.
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