Investigaciones dan luces sobre el papel de nuestra apariencia en diversos aspectos de nuestra vida.
Robinson nació siendo un bebé hermoso. Desde sus primeros días en el colegio, los profesores lo trataban mejor que al resto, debido a su perspicacia y su don de gentes. Mientras crecía, las personas que conocía asumían muchas cosas sobre él: que era un buen chico, que era estudioso y que llegaría muy lejos. Cuando terminó la universidad, no le costó mucho encontrar trabajo y ascender. Hoy está casado con una guapísima mujer, y esperan su primogénito: una niña.
A lo largo de nuestras vidas, el aspecto físico influye de muchas maneras en nuestro desenvolvimiento social y en las relaciones que entablamos con los demás. Varias publicaciones han investigado la relación entre el hecho de ser físicamente atractivos y el éxito en la vida, las habilidades sociales, e incluso el género de los futuros hijos. ¿La conclusión? Las personas atractivas son más sociables, exitosas y pensamos que tienen una mejor vida. Además, las parejas de padres guapos tienen más hijas mujeres que varones.
Más sociables y con una “mejor vida”
Según un estudio realizado por la Universidad de Georgia, las personas guapas tienen mejores habilidades sociales. Estudiantes universitarios conversaron con tres personas distintas por teléfono, y se les evaluó según sus habilidades sociales, ansiedad, atractivo, así como por cuán probable era que se les quiera conocer en un futuro. A su vez, estas mismas personas fueron calificadas según cuán atractivas eran por tres evaluadores ajenos al primer grupo. Como se creía en un inicio, las personas guapas fueron calificadas como socialmente inteligentes por quienes no pudieron verlos.
Además de ser sociables, quienes son bonitos gozan de dos estereotipos que los ayudan a destacar. En una investigación publicada en la revista de Personalidad y Psicología Social se corroboró que el prejuicio de que “lo bello es bueno” se aplica tanto en hombres como en mujeres bellas. Sobre ellos, se cree tienen una personalidad agradable y socialmente deseable; además, se considera que los guapos tienen una mejor vida. Por ejemplo, que son esposos o esposas competentes y que tienen más éxito en el trabajo.
Exitosos en la vida
Daniel Hamermesh, un economista de la Universidad de Texas en Austin evaluó varios estudios sobre la belleza y el dinero y llegó a la conclusión de que las personas atractivas son más exitosas. Tanto los hombres como las mujeres bellas ganan de 3 a 4% más que los que aquellos de atractivo promedio. Las personas agradables a la vista también son contratadas más rápido, ascienden pronto y tienen puestos más importantes en sus compañías. Asimismo, obtienen todo tipo de beneficios extra, debido a que traen más dinero a las empresas en las que laboran.
Tienen hijas mujeres
Finalmente, padres y madres atractivos tienden a tener hijas mujeres. El análisis del Estudio Nacional de Desarrollo Infantil (NCDS) del Reino Unido evaluó a individuos desde los 7 hasta los 47 años. Los niños calificados como atractivos tuvieron menos hijos hombres y más hijas mujeres, en una variación estadísticamente destacable. En un artículo publicado en la revista Psicología Hoy, Kanazawa explica que esto tiene una explicación evolutiva. Ser bellas es especialmente importante para las mujeres en términos de asegurar la descendencia de determinada familia. Es más probable que ellas atraigan a una pareja estable y tengan más hijos que los hombres atractivos.
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