El Gobierno de Venezuela intenta de esta forma estabilizar los precios de una economía que está sumida en una hiperinflación y contrarrestar el contrabando de gasolina a Colombia.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que la gasolina, la más barata del mundo (0,01 dólar), ahora será puesta a la venta de precios internacionales por la crisis económica que golpea duramente los bolsillos de la población.
Sin embargo, dio una alternativa a los venezolanos para llenar el tanque de sus carros sin mucho costo. La medida consiste en afiliarse al sistema de subsidio directo a través del carnet de la patria para disfrutar de descuentos en compra de combustibles.
La medida forma parte del denominado Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad con el que Maduro dijo que su país derrotará a la "guerra económica" que, según él, viene sufriendo en los últimos años.
Las personas que no dispongan del carnet de la patria tendrán que pagar la gasolina al precio de los mercados internacionales, que está muy por encima de lo que actualmente rige en Venezuela. Para la oposición parlamentaria, el documento se usa como un medio ilícito de control de la población y muchos venezolanos no cuentan con él.
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