Es el primer interno en ser encontrado con un teléfono móvil durante una requisa, luego que entrara en vigencia la ley 29867.
Juan Manuel Aroca Romero, de 35 años, es el primer preso peruano en recibir la ampliación de su sentencia por tener un celular dentro de un penal, lo que es sancionado por la Ley N° 29867 que entró en vigencia el lunes 23 de julio.
Este sujeto purga condena de 12 años por el delito de robo agravado en el Alero F del pabellón de régimen cerrado del penal de Picsi en Chiclayo (Lambayeque), donde se realizó la requisa entre las 8:30 y las 9:45 de la mañana de hoy, en presencia del fiscal penal antoextorsión Juan Carrasco.
Las autoridades del INPE informaron que el interno fue aislado por 30 días, mientras se inician las investigaciones para determinar cómo recibió el celular y si dicho artefacto fue usado para la comisión de alguna extorsión.
Cabe precisar que la Ley N° 29876 precisa que los presos que porten equipos de telefonía, armas, municiones, y materiales explosivos, serán reprimidos con prisión no menor de 8 años ni mayor de 15 años, adicionales a su sentencia.
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