Lucas Barrón, a sus 25 años, ingresó en la historia del Rally Dakar por ser el primer competidor con Síndome de Down. Para él, atravesar las dunas y los terrenos difíciles fueron un sueño cumplido.
"Todo se puede hacer. Con ganas y con un poquito de empuje, llegas a donde quieres llegar", dice Jacques Barrón, piloto que compite en la categoría autos del Rally Dakar 2019. Lucas, su hijo, es su copiloto. Con 25 años -y un cromosoma de más- no siente temor por las dunas, ni la arena, ni las vueltas. "No tengo miedo. soy un hombre macho y duro", dice.
El Rally Dakar tiene hsitorias hermosas por contar. Lucas Barrón es un joven con Síndrome de Down, pero eso no es obstáculo para cumplir sus sueños.
Esta aventura es solo para valientes. Su objetivo es terminar la ruta y llegar a la meta en Lima. "Es mi sueño", dice Lucas, quien se ha ganado el cariño y el respeto de todos, y es la sensación en el campamento, donde recibe muestras de cariño: le piden fotos y lo abrazan en todo momento. Y en redes sociales, su popularidad sigue en aumento voraz.
"Desde que empezó la carrera, el apoyo ha sido total. En la cuenta de Instagram teníamos mil seguidores, hoy vamos 7,500. ¡En solo cinco días de carrera! No tanto como chimuelo, pero ahí vamos", dice Jacques.
Lucas Barrón ejerce de copiloto de su padre, Jacques. Padre e hijo caminan juntos desde siempre. La preparación de ambos fue durante año y medio para competir en el vehículo numero 433, un pequeño UTV arenero.
Lucas, para la niñez y juventud, es un ejemplo de superación. Desde muy pequeño, su padre le inculcó el amor por el deporte. Practicó natación, fútbol, ciclismo, surf y sky acuático.
Los problemas mecánicos impidieron que los Barrón completaran la tercera etapa entre San Juan de Marcona y Arequipa, una de las más duras de toda la carrera. La organizacón les permitió reengancharse. Sin embargo, otra falla técnica volvió a dejarlos fuera. De todas formas, ya hicieron historia en el Rally Dakar.
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