Carlos Sainz, de 20 años, se salió de pista a falta de 23 minutos para que finalice la tercera sesión de entrenamiento y chocó contra una barrera de seguridad.
El piloto español Carlos Sainz (Toro Rosso), accidentado en el tercer y último entrenamiento libre para el Gran Premio de Rusia de Fórmula Uno, ha abandonado el hospital de Sochi en el que fue ingresado para someterse a pruebas médicas.
"Ya estoy fuera, muchas gracias al hospital de Sochi y a los comisarios del circuito por hacerlo todo más fácil", dijo el propio piloto en su perfil de Twitter, en el que también publicó una foto posando con el equipo médico que le atendió.
Su escudería explicó esta tarde que "después de llegar al Hospital 4 de la ciudad rusa, Carlos Sainz, que nunca perdió la consciencia, fue sometido a un examen médico, incluido un escáner completo" de su cuerpo que mostró que "no tiene lesiones".
Además, en unas declaraciones facilitadas por Toro Rosso, Sainz aseguró que está "totalmente listo" y que intentará correr este domingo, aunque aún tiene unos pequeños dolores en la espalda y el cuello.
El piloto de 21 años, hijo del doble campeón mundial de rallys de idéntico nombre y que debuta este año en la Fórmula Uno, explica que esta "bien" y que espera despertarse este domingo "en buena forma" para intentar correr, ya que esa es su intención inicial, "aunque tenemos que ser cautelosos", avisa.
"Como podéis ver, estoy bien. Mi espalda y mi cuello están un poco doloridos desde el accidente, pero yo estoy totalmente preparado", explica Sainz, que estuvo consciente en todo momento e intentó comunicarse con su equipo por la radio tras el accidente, pero ésta no funcionaba, "lo que pudo generar momentos de miedo".
Por último, el piloto agradeció "a todo el mundo" su apoyo tras lo ocurrido. "Es realmente agradable recibir todos vuestros mensajes en un momento como este y espero veros a todos mañana por ahí", concluye Sainz. EFE
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