El supergrupo peruano acaba de lanzar su primer disco, de título homónimo: un sabroso coctel de varias sangres y sabores.
Actitud Modulada
Actitud Modulada
Azafrán Media/Musea Records
Perú
Calficación: 9/10
Escribe: Rafael Valdizán
Si hacer música en el Perú ya es como navegar a contracorriente, imaginen lo que es embarcarse en un proyecto de rock progresivo. Equivale a luchar contra enormes molinos de viento.
Felizmente existe gente aquí que todavía respira arte y se apasiona por echar a andar planes que, a priori, puedan parecer imposibles. La música es capaz de moverlo todo. Y así ha sucedido con Actitud Modulada, supergrupo peruano que acaba de parir su primera criatura, un álbum que lleva el mismo nombre de la banda.
Y digo supergrupo porque, en efecto, lo es. Sus integrantes provienen de diversos colectivos y carreras en solitario, lo cual ya otorga un plus definitivo al ensamble.
Precisamente, con tremenda gente, este primer disco no podía salir mal. No había forma. Al mando, Daniel López Gutiérrez: tecladista que ha pasado por bandas como Kharmina Burana, Hombre de Lata, Flor de Loto, entre otras. También hay dos músicos de Frágil: Octavio Castillo y Jorge Durand. Junto con ellos, Alejandro Susti, cantautor de gran recorrido y prolífico escritor; Diego Sue, bajista que también tocó en Kharmina Burana y actual integrante de La Specie, Curiosity y Mandamás; José Palacios Cussianovich, guitarrista de la banda de jazz funk Strecht it to the Limit y del trío de jazz 702 Banana Cake; y Dante Oliveros, reconocido percusionista proveniente de La Sarita.
Con un background tan florido era de esperarse una propuesta que integrara una frondosa gama de elementos. Y así es: el estreno de Actitud Modulada parte de una matriz progre, pero adjunta detalles sonoros y armonías surgidas de otras vertientes musicales.
Por ejemplo, un tema como Cuerda Rasgada —que abre el disco— incorpora espíritu afroperuano, acoplado de manera magistral al armazón general de la obra. Mientras que Demon cruza la vereda hacia espacios donde el hard rock y el jazz son regentes. Una pieza instrumental donde salta al oído todo el virtuosismo de los músicos de la banda.
También hay una pronunciada presencia jazzeada en Three Seconds (otra entrega instrumental), mientras que en Metamorfosis el hard rock vuelve a tomarte del cogote.
Los temas progresivos más puros son Gallinazos y 10:27, obras que despliegan toda la riqueza del género y que combinan una pluralidad de atmósferas que van desde la calma pastoral hasta vórtices impregnados de agitación.
Una mención especial a la cálida voz de Alejandro Susti, de timbre ideal para esta exquisita ofrenda musical.
Actitud Modulada —el disco— fue grabado en los otrora estudios Iempsa, en Lima, y masterizado nada menos que en los míticos estudios Abbey Road, en Londres, bajo la supervisión de Christian Wright, quien ha trabajado con gente de la talla de Radiohead, Blur, Arcade Fire, Bryan Ferry, Coldplay y más.
Mientras cierro esta nota, me percato de que no puedo sacarme de la cabeza canciones como Gallinazos, Metamorfosis y, por supuesto, Cuerda Rasgada. Sin duda, magnífico el debut de Actitud Modulada en la aventura discográfica. Y que vengan más.
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