Un estudio de la Universidad Privada de Colombia demostró que las organizaciones que ponen en práctica el trabajo en equipo son un 40% más eficaces que las que no lo hacen.
¿Recuerdas cuando estabas en la universidad e ibas a estudiar con tus amigos? Memorizabas la materia, resolvías dudas y reforzabas conceptos a través de la consulta y discusión con tus compañeros, establecías descansos para despejar la mente y pasabas un buen rato. Pues, un efecto similar tiene el trabajo en equipo en la productividad y rendimiento de los empleados.
Trabajar en equipo es una experiencia muy enriquecedora y estimulante. Compartir un proyecto o tarea con colegas de otras disciplinas te aporta una visión general de todo el proceso, desde el diseño a la implementación; además de ser una fuente de inspiración para descubrir nuevas áreas de interés profesional.
Pero, más allá de la unión de disciplinas, el trabajo en equipo crea lazos personales. Unir fuerzas para desarrollar una tarea en busca del mejor resultado refuerza la cooperación entre compañeros, genera respeto por el trabajo ajeno, mejora la calidad del ambiente de trabajo y despierta sensación de satisfacción en los empleados, que se traduce en un compromiso real con la empresa.
Con estos datos no es de extrañar que cada vez más empresas estén implementando el trabajo en equipo como el método de trabajo en las oficinas. Un estudio de la Universidad Privada de Colombia demostró que las organizaciones que ponen en práctica el trabajo en equipo son un 40% más eficaces que las que no lo hacen.
Aquí algunos beneficios de trabajar en equipo:
Reduce el estrés. Dicen que una pena compartida es menos pena, lo mismo ocurre con las responsabilidades. Cuando se trabaja en equipo se comparte la responsabilidad, por lo que la consecución de una tarea depende del grupo y no únicamente de una persona, reduciendo la ansiedad y el estrés.
Genera sentimiento de pertenencia. Conocer y establecer lazos con tus compañeros de trabajo es esencial para sentirse integrado en el equipo y la empresa. Las personas que comparten proyectos, a su vez están compartiendo experiencias vitales que fortalecen la unión. Un grupo que se compenetra a la perfección es sinónimo de éxito empresarial.
Mejora el ambiente de trabajo. Un ambiente de trabajo colaborativo, transparente y que tiene como foco las necesidades e inquietudes de los empleados, es igual a calidad laboral. Este hecho se traduce en un trabajador contento, comprometido con la empresa y más productivo porque se siente alineado con los objetivos y valores de la compañía.
Más resultados en menos tiempo. La dependencia de cada miembro del equipo motiva al equipo a sacar adelante las tareas y proyectos por el bien común.
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