Edwin Marreros y el mar son inseparables. Por esta razón, sueña con concluir sus estudios escolares y convertirse en un gran ingeniero pesquero.
La emergencia sanitaria por la COVID-19 ha cambiado la vida de todos los peruanos. En el sector educativo, el aprendizaje desde casa ha sido todo un reto tanto para los maestros como para sus estudiantes. Sin embargo, aun en medio de la crisis, es posible encontrar historias inspiradoras como la de Edwin Marreros, un pescador artesanal piurano, que desde muy temprana edad ha enfrentado dificultades. Con tan solo 10 meses de nacido le detectaron poliomelitis, una enfermedad que paralizó sus piernas, pero no detuvo sus deseos de salir adelante.
Edwin tiene 40 años, nació en la ciudad piurana de Paita y trabaja muy cerca al mar desde su infancia. A diario visitaba el muelle para pedir pescado y alimentar a su familia, pero pronto se le ocurrió venderlo y ganar dinero comercializándolo. Más tarde, empezaría a lavar pescados y mariscos hasta mudarse con ya 25 años al distrito limeño de Pucusana en busca de nuevos retos.
No obstante, la falta de un carné de pesca artesanal que le permitiera trabajar en aguas limeñas se convirtió en un obstáculo. Por esta razón, se trasladó al puerto de Ilo (Moquegua) donde encontraría nuevas oportunidades y, sobre todo, buenas personas que lo impulsarían a progresar. Así conoció a los profesores del CEBA Vicente López de Oñate del Ministerio de Educación (Minedu) cuando llegaron promocionando las clases de EBA.
Los CEBA son Centros de Educación Básica Alternativa creados con la finalidad de desarrollar las capacidades de los estudiantes adolescentes, jóvenes y adultos que por diversas razones no tuvieron acceso a la Educación Básica Regular o no pudieron culminarla. De esta manera, Edwin no dudó en preguntar por las clases de primaria en turno noche y empezar a trazar el camino hacia nuevos objetivos académicos.
Aunque en un inicio le costó aprender nuevas cosas, el empeño que lo caracteriza hizo que progresara hasta alcanzar el ciclo avanzado del “Programa de Pescadores 2 por 1” de atención semi presencial y hasta fue elegido presidente del Consejo de Participación Estudiantil de su centro de estudios.
Actualmente, Marreros sigue las clases por "Aprendo en Casa" para EBA, a través de Whatsapp y las video llamadas por la plataforma de Zoom. Está plenamente seguro de que gracias a esta estrategia educativa concluirá su educación básica satisfactoriamente y postulará a la universidad para estudiar ingeniería pesquera porque de acuerdo al pescador, el mar y él son inseparables y estarán unidos para siempre.
Como Edwin, otros pescadores artesanales a lo largo del Perú también son atendidos a través del Programa Aprendo en Casa, ya que, desde noviembre de 2019, el Minedu y el Ministerio de Producción suscribieron un convenio para que tanto pescadores artesanales como sus familias, concluyan la educación básica a través de la forma de atención semi presencial de la modalidad de Educación Básica Alternativa. Esta estrategia se ha aplicado en las regiones de Piura, Tumbes, Moquegua, La Libertad, Áncash, Lima Metropolitana, Ica, Callao, Puno y Loreto con el objetivo de que cada vez más peruanos logren su formalización y tengan la oportunidad de continuar con una carrera técnica.
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