La empresaria Carmen Robatty y sus hijas ganaron la medalla de oro en el XXIII Concurso Nacional del Pisco. Esta es la historia de su emprendimiento.
Doña Carmen Robbaty es un ejemplo de lo mucho que tienen que decir las mujeres en el éxito de la industria pisquera. Su pisco quebranta “Don Reynaldo” tiene apenas siete meses en el mercado nacional y acaba de obtener una medalla de oro en el XIII Concurso Nacional del Pisco 2017 por su alta calidad. ¿Su secreto? Para doña Carmen la clave está en los valores que le han inculcado en su hogar, como la humildad, la honestidad y la responsabilidad. “Hemos luchado por obtener la denominación de origen, los registros sanitarios, actualmente estamos trabajando una certificación porque nuestro objetivo es entregar un producto peruano de calidad”, manifiesta esta empresaria.
Doña Carmen es dueña de la bodega Moquillaza Robatty, ubicada en el kilómetro 314 de la Panamericana Sur y fundada en 1821, el mismo año de la independencia del Perú. Antes de dedicarse de lleno a la actividad empresarial trabajó como profesora durante muchos años. Fueron sus tres hijas quienes la convencieron de retomar el negocio familiar y lanzar dos líneas de destilados Pisco Artesanal “Don Reynaldo”, elaborado de piscos puros y acholados, y su Pisco Premium “Etelvina”, a base de Mosto Verde Quebranta, Mosto Verde Torontel y Mosto Verde Acholado.
“Empezamos preparando piscos de manera artesanal para la familia y amigos. Cuando mis hijas deciden lanzar al mercado nuestras líneas es que nuestro producto cobra fuerza y posteriormente reconocimiento”, recuerda Carmen. En efecto, el esfuerzo de las mujeres Robatty ha dado sus frutos. En la actualidad, comercializan sus destilados en destacados restaurantes y bares ubicados en las regiones de Lima, Arequipa y Cusco. “Ha sido un constante trabajo en familia, son mis hijas las que han estudiado maestrías en negocios mientras que yo continúo encargándome de la producción”, agrega.
Estas mujeres emprendedoras, miembros de la quinta generación de la familia Robatty, han logrado consolidar sus productos entre los principales referentes del pisco en el país. Los logros obtenidos por doña Carmen y su familia se van consolidando. El próximo mes de enero, tiene proyectado lanzar dos nuevas líneas de productos en los rubros de mistelas y macerados, que llevarán los nombres de “Rosa Victoria” y “Julia Pancha”, en memoria a sus tatarabuelas. Se han propuesto ingresar de manera gradual pero decidida en los mercados internacionales, siempre manteniendo su preparación artesanal.
“Nosotros no queremos dejar de ser artesanales porque de esta manera nuestra producción tiene un límite, entonces primero queremos posicionarnos bien de nuestro mercado nacional y luego ver qué posibilidades se nos abren fuera del país”, enfatiza.
El reconocimiento a “Don Reynaldo” fue otorgado por el Ministerio de la Producción (PRODUCE) a través de la Comisión Nacional del Pisco - CONAPISCO, cuyo propósito es sumar esfuerzos para impulsar el crecimiento y desarrollo de la industria pisquera.
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