La prevención empieza en casa: es vital que cada miembro de la familia sepa cómo actuar y tenga claro cuál es su rol en situaciones de emergencia como huaicos, inundaciones o sismos.
Por su posición geográfica, Perú es uno de los países sudamericanos más expuesto a fenómenos naturales. Si hablamos de movimientos telúricos, por ejemplo, datos del Instituto Geofísico del Perú (IGP) indican que solo en el 2018 se reportaron 619 sismos, la cifra más alta en los últimos 10 años. Así como este, existen otros riesgos como huaicos, tsunamis e inundaciones que pueden afectarnos en el momento menos pensado.
Por esta razón, es necesario que aprendamos a prevenir en casa. Sobre esto, el Instituto Nacional de Defensa Civil recomienda activar un Plan Familiar de Emergencia: un conjunto de actividades que los miembros de una familia deben realizar para estar preparados y responder de manera organizada ante una situación de emergencia o desastre.
¿Cómo armo un plan de emergencia en mi hogar? Lo primero es tener en claro que todos los miembros de la familia deben participar para que cada uno conozca su rol y responsabilidades antes, durante y después de una situación de emergencia. Según INDECI, un Plan Familiar de Emergencia debe incluir:
- El Combo de la Supervivencia: Mochila para Emergencias y Caja de reserva.
- Sitios seguros en los cuales permanecer en caso de no poder regresar al hogar.
- Formas de comunicarse en caso de estar separados al momento de emergencia.
- Establecer los lugares y hora de reunión en caso de estar separados.
- Rutas de evacuación del hogar.
- Roles o tareas que cada miembro tendrá: un responsable de bajar la palanca de luz, otro de la llave de casa, otro de llevar las mochilas de emergencia, etc.
Reconocer el lugar en que vivimos: ¿A qué estamos expuestos?
Debemos evaluar nuestra casa por fuera: reconocer si estamos cerca de quebradas, ríos, mar o redes de gas, así como si hay edificios aledaños en mal estado o cables caídos. De igual manera, hay que hacerlo al interior de la casa: revisar el estado de las instalaciones eléctricas y de las cañerías, así como las paredes, muros y techos para ver si hay rajaduras o filtraciones con el fin de repararlas.
Se recomienda elaborar un croquis de la vivienda y de los alrededores para señalar las zonas seguras, las rutas de evacuación y los lugares vulnerables como paredes inestables, desniveles, cables sueltos, macetas y estantes dentro de la casa. Es importante dejar libres las salidas y ubicar el croquis en un lugar visible del hogar.
Estrategia de acción: Evacuación y roles
Una vez identificadas las zonas seguras y de riesgo, pasamos a armar una estrategia. Si podemos quedarnos dentro de casa, debemos ubicar los lugares más seguros para la familia en caso de emergencia, asimismo determinar las rutas de evacuación. En caso tengamos que evacuar, hay que planificar la salida de forma segura y ordenada teniendo en cuenta las necesidades especiales que puedan tener ciertos miembros del hogar.
Es importante ubicar los lugares seguros del barrio o comunidad y definir los puntos de encuentro. En ambos casos se debe designar responsables para:
- Llevar las mochilas de emergencia.
- Ayudar a los adultos mayores.
- Bajar la palanca de llave de gas y energía eléctrica.
- Llevar la llave de la casa.
- Evacuar a las mascotas.
- Encender las luces de emergencia.
Después de darse la emergencia, la familia debe mantener la calma y verificar la presencia de todos los miembros. Luego, constatar si la casa sigue siendo habitable, sino dirigirse a los lugares determinados en el plan.
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