Con este reconocimiento, se busca promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales en esta zona, ubicada entre las regiones de Junín y Cusco, y así mejorar la calidad de vida de sus más de 450 mil habitantes.
Las reservas de biosfera son espacios de la tierra reconocidos por el programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB), de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el fin de fomentar soluciones para la conservación de la biodiversidad con su uso sostenible, en desarrollo económico, investigación y educación. Esta vez, Avireri-Vraem, zona ubicada entre las regiones de Junín y Cusco, fue reconocida por la UNESCO como la sétima Reserva de Biosfera del Perú.
Con este reconocimiento se busca promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales para mejorar la calidad de vida de sus más de 450 mil habitantes y salvaguardar sus servicios ecosistémicos en forma integral en las provincias de Satipo y La Convención. Además, ahora Perú contará con un corredor de reservas de biosfera que van desde la región Pasco hasta el Manu, ubicado entre Cusco y Madre de Dios.
Conservación de la cultura y la biodiversidad
La Reserva de Biosfera Avireri-Vraem abarca tres ecorregiones: Región Selva Tropical, Región Yunga y Región Andina. Así, dentro de su ámbito, hasta el momento se han podido determinar 115 especies de fauna amenazada (8 invertebrados, 16 anfibios, 08 reptiles,42 aves y 41 mamíferos), 257 especies de fauna endémica (216 invertebrados, 04 peces, 03 mamíferos y 34 aves) y 307 especies de flora endémica y amenazada.
Según el último censo poblacional de 2017, en la zona de la reserva existe una población total aproximada de 458 701 habitantes en donde se ha identificado la presencia de 305 comunidades indígenas pertenecientes a las etnias Ashaninka, Matsiguenga, Nomatsiguenga, Kakinte, Yine, quichuas, comunidades campesinas y colonos.
En esta zona, denominada como “tampón”, se pueden realizar actividades compatibles con la conservación de la biodiversidad. De hecho, actualmente se desarrollan actividades productivas como el ecoturismo, la pesca sostenible y el cultivo de café, cacao, plátano, naranja, papaya, granadilla, piña, entre otros.
Un ejemplo de lo que se puede lograr promoviendo actividades sostenibles en este ámbito es la alianza entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y La Ibérica. Durante los últimos años, la empresa chocolatera ha sumado a su cadena productiva el cacao nativo que se produce en las zonas aledañas al Santuario Nacional Megantoni, en la zona tampón de la Reserva Avireri-Vraem, apoyando así a las familias agricultoras.
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