La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos y los infantes, pues les aporta los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano.
La leche materna es el alimento ideal para el crecimiento y el desarrollo sano de los niños y niñas. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños amamantados tienen por lo menos seis veces más posibilidades de supervivencia en los primeros meses, ya que se reducen drásticamente las muertes por infecciones respiratorias agudas y diarrea, dos importantes causas de mortalidad infantil.
Esto se debe a que la leche materna es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los lactantes de enfermedades. Asimismo, la lactancia exclusiva aporta toda la energía y nutrientes que el niño necesita durante sus primeros meses y continúa cubriendo la mitad de sus necesidades nutricionales en su segundo semestre de vida, y hasta un tercio durante el segundo año.
Además, gracias a sus cualidades nutritivas y al vínculo entre la madre y el niño, se fortalece el coeficiente intelectual y se mejora los índices de asistencia a la escuela en un futuro, lo que se asocia con mayores ingresos en la vida adulta. De esta manera, un buen desarrollo infantil contribuye al desarrollo del país, reduce los costos sanitarios a nivel nacional y genera beneficios económicos para las familias.
¿Cuáles son los beneficios de la lactancia?
La lactancia materna es un acto natural, pero al mismo tiempo es un comportamiento aprendido. Por esta razón, es importante entender sus beneficios y garantizar el apoyo para que las madres puedan dar de lactar a sus bebés exclusivamente durante los primeros meses de vida y de manera complementaria hasta los dos años o más.
De acuerdo con Unicef, estas son las razones por las que la lactancia es fundamental para el desarrollo óptimo de los niños y niñas:
1. La leche materna es nutritiva: Proporciona todos los nutrientes, vitaminas y minerales que un bebé necesita para crecer. Durante los primeros seis meses de vida, el bebé no necesita ingerir ningún otro líquido o alimento. Además, la leche materna lleva los anticuerpos de la madre, que ayudan a combatir las enfermedades.
2. Favorece el desarrollo digestivo: El acto de la lactancia materna estimula el crecimiento adecuado de la boca y la mandíbula, y la secreción de hormonas para la digestión y para que el bebé se sacie.
3. La lactancia materna crea un vínculo especial entre la madre y el bebé: La interacción entre la madre y el niño durante la lactancia materna tiene repercusiones positivas para la vida en lo que se refiere a la estimulación, la conducta, el habla, la sensación de bienestar y la seguridad, y la forma en que el niño se relaciona con otras personas.
4. Reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas: Previene enfermedades que pueden presentarse más adelante como la obesidad, el colesterol alto, la presión arterial alta, la diabetes, el asma infantil y las leucemias infantiles. Los estudios han demostrado que los bebés alimentados con leche materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia y comportamiento en la edad adulta que los bebés alimentados con fórmula.
5. Es accesible: Si se les da el apoyo, prácticamente todas las madres pueden amamantar. Los estudios han demostrado que el contacto en una etapa temprana de la piel de la madre con la piel del bebé; la lactancia materna con frecuencia y sin restricciones para asegurar la producción continua de leche; y la ayuda para posicionar y colocar el bebé, aumentan las posibilidades de que la lactancia materna tenga éxito.
6. Contribuye a la salud de la madre: La lactancia materna inmediatamente después del parto, ayuda a reducir el riesgo de hemorragia posparto. A corto plazo, la lactancia materna retrasa el retorno a la fertilidad y a largo plazo reduce la diabetes tipo 2 y el cáncer de mama, de útero y de ovario.
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