Un equipo ha realizado un estudio de habitabilidad de Proxima Centauri b asumiendo una atmósfera similar a la Tierra bajo un bombardeo de partículas estelares altas
El hostil efecto que el exoplaneta en zona habitable Próxima b --de masa similar a la Tierra-- recibe por la cercanía a su estrella, una enana M, puede ser clave para que la vida prospere.
A 4,23 años luz de la Tierra, la estrella anfitriona de este mundo, Proxima Centauri, es una estrella de fuerte actividad, con intensas llamaradas que se espera que proporcionen un ambiente muy hostil para planetas potencialmente habitables en su órbita.
Un equipo liderado por Markus Scheucher, del Instituto Tecnológico de Berlín, ha realizado un estudio de habitabilidad de Proxima Centauri b asumiendo una atmósfera similar a la Tierra bajo un bombardeo de partículas estelares altas, con un enfoque en las características de transmisión espectral.
La investigación utilizó un amplio conjunto de modelos que calculan los espectros de energía de las partículas estelares, su viaje a través de la magnetosfera planetaria, la ionosfera y la atmósfera, proporcionando en última instancia el clima planetario y las características espectrales según lo descrito en una investigación anterior.
"Nuestros resultados sugieren que, junto con el flujo de energía estelar incidente, la alta afluencia de partículas puede conducir a un calentamiento eficiente del planeta en climas templados, al limitar las cantidades de CH4 (metano), que de otro modo se convertirían en anti-invernadero para tales planetas alrededor de las estrellas enanas M", señala el estudio, publicado en astrobiology.com.
El equipo identificó algunas características espectrales clave relevantes para futuras observaciones espectrales: en primer lugar, el NO2 (dióxido de nitrógeno) se convierte en el principal absorbedor de lo visible, lo que afecta en gran medida al índice espectral.
En segundo lugar, las características de H2O pueden enmascararse con CH4 (infrarrojo cercano) y CO2 (infrarrojo medio a lejano), lo que las hace no detectables en la transmisión. En tercer lugar, se destruye O3 (ozono) y, en cambio, las características de HNO3 se hacen claramente visibles en el infrarrojo medio a lejano.
Europa Press
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