El hallazgo puede ayudar a entender a los científicos cómo el cerebro desarrolla funciones cruciales vinculadas al proceso del pensamiento.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). La inteligencia es uno de los rasgos más investigados, pero también de los más misteriosos del cerebro. Desde que el Proyecto Genoma Humano desvelara en 2001 la secuencia completa de nuestro ADN, se han sucedido una ingente cantidad de estudios que intentan desentrañar el código genético y entender cómo determina nuestra biología.
Uno de los principales escollos a la hora de estudiarlo es la gran cantidad de datos que se necesitan. Una reciente investigación, en la que han participado alrededor de 60.000 adultos y 20.000 niños, ha descubierto 40 nuevos genes relacionados con la inteligencia.
Relación con inteligencia y enfermedades. Con este trabajo, publicado en la revista Nature Genetics, el número de genes relacionados con nuestras capacidades cognitivas se eleva a 52. Estas unidades de ADN realizan una función en el cerebro: están relacionados con la inteligencia, pero también con enfermedades como el alzheimer, la esquizofrenia y la neurosis, que tienen una correlación genética negativa con la inteligencia.
La autora principal de la investigación, Danielle Posthuma, de la Universidad de Vrije (Holanda), ha hecho especial hincapié en el estudio de tres grupos con características singulares: individuos de edad avanzada, estudiantes que presentan un alto coeficiente intelectual (CI) y gemelos idénticos. Con esta división, el equipo ha concluido que la edad no influye en los efectos de los genes sobre la inteligencia. También intentaron determinar si los hallazgos genéticos podían prever si el CI de una persona era extremadamente alto o no: "Podríamos hacerlo, aunque nuestra predicción está aún lejos de ser perfecta", afirma Posthuma.
Funcionamiento cerebral. En cuanto a los resultados con gemelos idénticos, que suelen usarse para observar cómo interactúa la herencia genética con los factores ambientales, los expertos afirman que aún se necesitan descubrir más genes que ayuden a comprender cómo se produce el legado de la inteligencia de una generación a otra. Para la investigación, realizaron un estudio de asociación del genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés), un método usado en genética con el objetivo de identificar las variaciones en los códigos genéticos y asociarlas a un rasgo observable.
Los esfuerzos para entender cómo funciona nuestro cerebro, qué nos hace más listos que el resto de los animales y cómo afecta la biología a nuestro comportamiento son muchos y desde muchos puntos de vista. Hace algunos meses, una investigación de la Universidad de Adelaide (Australia) rebatió la teoría que indica que la evolución de la inteligencia humana está ligada al cerebro y afirmó, por el contrario, que está fuertemente relacionada al suministro de sangre en el cerebro. Según el estudio, este no solo evolucionó para volverse más grande, sino también más costoso energéticamente hablando y más apetente de sangre de lo que se creía previamente.
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