Científicos de Colossal Biosciences informaron sobre un hito en la biotecnología al lograr el nacimiento de tres ejemplares del Lobo terrible, una especie extinta, mediante técnicas avanzadas de edición genética.
La empresa estadounidense Colossal Biosciences asegura haber logrado recuperar mediante la edición genética al lobo terrible, una especie extinta hace más de 10 000 años, lo que significaría un avance sin precedentes en la ciencia.
Según indicaron desde la compañía, se ha utilizado técnicas de ingeniería genética para lograr que se dé a luz a tres ejemplares de esta especie —Rómulo, Remo y Khaleesi— en un esfuerzo que redefine los límites de la biotecnología y abre el debate sobre la 'desextinción'.
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Este hito, reportado por la revista TIME, marca el inicio de una ambiciosa misión para recuperar especies perdidas y proteger la biodiversidad del planeta.
El regreso del lobo terrible: un logro científico
En una reserva ecológica secreta en Estados Unidos, Rómulo y Remo, dos cachorros de lobo terrible, de seis meses, juegan y exploran su entorno.
Con un pelaje blanco como la nieve y un tamaño imponente —1,20 metros de largo y 36 kilos de peso a su corta edad—, estos ejemplares muestran un comportamiento salvaje distintivo: rehúyen el contacto humano y mantienen una cautela propia de los lobos. Junto a ellos, su hermana Khaleesi, de dos meses, completa el trío que ha resucitado una especie extinta desde la última Edad de Hielo.
Estos animales, que alguna vez habitaron desde Canadá hasta Venezuela, destacan por su tamaño —pueden alcanzar 1,80 metros y 68 kilos— y características como mandíbulas más grandes y aullidos únicos, que no se escuchaban en la Tierra desde hace más de 10 mil años.
Indicaron que el proceso comenzó con el análisis de ADN antiguo extraído de restos fósiles, como un diente de 13 mil años hallado en Ohio y un hueso de 72 mil años encontrado en Idaho.
Científicos de Colossal modificaron 14 genes del lobo gris común, utilizando perros domésticos como madres sustitutas para gestar los embriones.
Los nacimientos ocurrieron entre octubre de 2024 y enero de 2025, resultado de un trabajo meticuloso que no empleó ADN fósil directo, sino una reescritura genética precisa.
¿Cómo se logró la desextinción del lobo terrible?
El equipo de Colossal Biosciences, fundado en 2021 y con 130 científicos en activo, aisló células de sangre de lobos grises y editó su código genético para replicar el del lobo terrible.
Según George Church, cofundador de la empresa y profesor de genética en Harvard y MIT, “la idea de tomar un vial de sangre, aislar células madre epiteliales, cultivarlas y clonarlas, con una eficiencia de clonación bastante alta, nos parece revolucionaria”.
Los embriones resultantes fueron implantados en madres sustitutas caninas, dando vida a los primeros lobos terribles en milenios.
Estos animales, que alguna vez habitaron desde Canadá hasta Venezuela, destacan por su tamaño —pueden alcanzar 1,80 metros y 68 kilos— y características como mandíbulas más grandes y aullidos únicos, que no se escuchaban en la Tierra desde hace más de 10 mil años.
Más allá del lobo terrible: la mirada en otras especies
Colossal no se detiene aquí. La compañía señala que tiene en su mira otras especies extintas, como el mamut lanudo, el dodo y el tilacino.
En marzo de 2025, sorprendieron al mundo con un ratón lanudo, una criatura con rasgos de mamut creada como paso previo a la resurrección de este gigante prehistórico.
“Si queremos un futuro bionumeroso y lleno de gente, deberíamos darnos la oportunidad de ver qué pueden hacer nuestros grandes cerebros para revertir algunas de las consecuencias negativas que ya hemos causado al mundo”, dice Beth Shapiro, directora científica de Colossal, sobre el trabajo de la compañía.
Además, la empresa argumenta que estas técnicas pueden salvar especies en peligro, como el lobo rojo, aplicando lo aprendido en la 'desextinción' para fortalecer poblaciones vulnerables.
No obstante, no todos celebran este avance. Expertos como Robert Klitzman, de la Universidad de Columbia, advierten riesgos.
“Existe riesgo de muerte. Existe riesgo de efectos secundarios graves. Eso conlleva mucho sufrimiento. Habrá abortos espontáneos”, dice en una declaración citada por TIME.
Por ahora, Rómulo, Remo y Khaleesi viven en una reserva de 817 hectáreas, bajo cuidado constante. Aunque no cazan presas vivas, su comportamiento lupino es evidente, desde sus aullidos hasta su instinto de acecho.
Este avance sorprendente de Colossal demostraría que la ciencia puede resucitar el pasado, aunque su impacto en el futuro siga siendo un enigma.
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