Bajo la dirección de James Hawes y con la destacada participación de Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter y Johnny Flynn, Lazos de vida relata la extraordinaria historia de Nicholas Winton, quien rescató a más de 600 niños mientras los nazis avanzaban sobre Checoslovaquia.
En 1988, el programa That’s Life! de la BBC transmitió un especial sobre Nicholas Winton, un corredor de bolsa que salvó a 669 niños de los nazis antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante el programa, Winton fue sorprendido al ser sentado junto a varios de los niños, ahora adultos, a quienes salvó, resultando en un emotivo reencuentro que sigue conmoviendo en YouTube.
La valiente historia de Winton ha sido inmortalizada en el cine, pero nunca de manera tan conmovedora como en Lazos de vida (One Life). Dirigida por James Hawes y protagonizada por Anthony Hopkins, la película no solo entretiene, sino que también inspira y recuerda al mundo la importancia del altruismo y la esperanza, incluso en los momentos más oscuros.
"Salva una vida, salva al mundo"
Lazos de vida narra la increíble obra de Nicholas Winton, quien lideró un plan para salvar a 669 niños mientras los nazis avanzaban sobre Checoslovaquia antes de la Segunda Guerra Mundial. En una entrevista con RPP, Milena Grenfell-Baines y Eva Paddock, dos de las sobrevivientes salvadas por Winton, reflexionaron sobre la importancia de recordar esta extraordinaria historia.
Para ellas, la película es más que un relato histórico, es un recordatorio de los momentos difíciles que atravesaron y la importancia de honrar el sacrificio de quien les salvó la vida. "Tenía tres años cuando ocurrieron los hechos", recuerda Paddock. "Fuimos muy afortunadas. Ver la película, explicando lo que sucedió y cómo este hombre salvó tantas vidas, es muy significativo", agrega.
"Salva una vida, salva al mundo", repite Anthony Hopkins en la piel de Nicholas Winton. Para Grenfell-Baines, esta frase, extraída del Talmud, significa: "Si puedes ayudar a alguien, hazlo". Paddock, por su parte, encuentra un sentido más literal en estas palabras y destaca que hay 6,7 mil personas en el mundo que no estarían con vida hoy si no fuera por la labor de Winton.
El reencuentro que conmueve al mundo
Uno de los momentos más impactantes de la película es la recreación del emotivo reencuentro entre Nicholas Winton y los niños que rescató, ahora adultos, gracias a la intervención de la presentadora Esther Rantzen en el programa That’s Life!. "Me tomó bastante tiempo asimilar que estaba junto a la persona que nos salvó la vida", recuerda Milena Grenfell-Baines.
"Esther está gravemente enferma. Aún, ocasionalmente, nos envía un pequeño mensaje diciendo lo complacida que estaba con lo que sucedió", comenta Grenfell-Baines. "Sin su interés en poner ese programa en su show, aún no sabríamos quién fue Nicholas Winton. Gracias a Esther Rantzen, la gente lo conoce", agrega Paddock.
Un mensaje para el mundo
Milena Grenfell-Baines recuerda a Nicholas Winton, quien falleció en 2015 a los 106 años, como "una persona muy sociable", amante de las fiestas de cumpleaños en el jardín y apasionado por la ópera y la jardinería. Resalta su compromiso con el trabajo social como el objetivo principal de su vida después de retirarse. Por otro lado, Eva Paddock lo describe como un padre cálido y encantador.
"La gente lo ha olvidado, o quizás nunca han escuchado de él", comenta Grenfell-Baines. "Esta película le dice al mundo que las personas necesitan actuar, que la discriminación es incorrecta y que si más personas pudieran convertirse en altruistas, como Nicholas Winton, y hacer el bien a los demás, el mundo definitivamente estaría en un mejor lugar", concluye Paddock.
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