El polémico director regresó a Cannes después de 7 años de haber sido declarado "persona non grata", y su presencia no pasó desapercibida.
El controvertido director danés Lars von Trier dijo que habría sido un gran asesino en serie, después de presentar su aterrador nuevo filme "The House That Jack Built" ─protagonizado por Matt Dillon─ en el festival de Cannes, donde causó indignación.
Numerosos críticos salieron molestos de la proyección de "The House That Jack Built", por su forma "sádica y vomitiva" en la que el protagonista, un asesino en serie, mata y mutila a mujeres y niños.
Visiblemente nervioso, el cineasta, que admitió que su "propio infierno es la ansiedad", declaró que estaba contento de que tanta gente abandonara la sala por no poder soportar las imágenes. "Si usted mata a un niño, esto tiene que ser inquietante", afirmó.
"Habría sido un gran asesino en serie. Pero tenía suficiente control para no ir en esa dirección. Nunca maté a nadie, pero si lo hiciera sería a un periodista", aseguró, con una cerveza en la mano, ante un grupo de reporteros, en una mansión de Cannes.
Palma de Oro 2000 por "Bailar en la oscuridad", Lars von Trier reconoció que tuvo que adentrarse en su lado más oscuro para crear a este asesino: "En todos mis personajes hay algo de mí, pero para Jack es evidente. Cree que es un artista, y yo también".
Von Trier, acusado por la cantante Björk de acoso sexual, quiso dejar claro que el filme no era una respuesta al fenómeno #MeToo. "El problema (de este movimiento) es que la gente es condenada sin el mínimo juicio", señaló, negando de nuevo que acosara a la cantante islandesa, protagonista de "Bailar en la oscuridad".
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