El presentador no se quedó callado frente a las acusaciones vertidas en las últimos meses de una celebración teñida por la sombra del racismo.
Chris Rock, el animador de la 88 ceremonia de los Premios Oscar, dio inicio a la gala con un ácido discurso sobre la controversia que se originó por la falta de diversidad racial entre los nominados.
Sin pelos en la lengua, el actor y humorista criticó a muchos de sus compañeros que se sumaron a esta polémica, incluyendo a grandes figuras del cine, como Spike Lee, quien recibió un premio honorífico pero no asistió a la ceremonia.
"Yo entiendo que Jada está molesta, su esposo Will Smith no está nominado... Si quieren nominados de raza negra todos los años, tiene que haber categorías para gente negra, como por ejemplo el mejor amigo negro", dijo Rock quien provocó carcajadas al público.
No es la primera vez que el comediante, actor y director acepta este desafío. Ya lo hizo en 2005, ocasión que aprovechó para bromear sobre la poca cantidad de afroamericanos nominados.
Comparte esta noticia