El 2023 fue un año agitado. Nuevos desafíos y conflictos a nivel mundial cambiaron nuestra perspectiva e impactaron las decisiones de las personas y de las empresas. Al mismo tiempo, el cambio climático cobró más importancia pues dejamos de verlo como un problema de generaciones futuras, para pasar a ser un desafío diario en el que la suma nuestras acciones cuentan en el resultado. La ciencia nos ha confirmado que nuestro planeta no se encuentra más en la capacidad de seguir provisionándonos de recursos naturales al ritmo de crecimiento que hemos venido aumentando en las últimas décadas.
Este año se caracterizó por récords en temperaturas, incendios y problemas en la calidad del aire en zonas que no habían sido antes afectadas. Por otro lado, la buena noticia es que, aunque los esfuerzos por parte de los actores no son aún suficientes, se ha convertido en una de las principales líneas de acción en las empresas. Estamos viviendo una guerra climática silenciosa, donde nuestras batallas ganadas son como sociedad, donde cada vez más empresas y personas se suman al esfuerzo; y donde nuestra gran batalla, actualmente en perdida, son las emisiones que siguen creciendo. Donde existe cambio, existe esperanza, pero también existirán aquellos que se opongan al cambio.
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Entre las tendencias que marcaron el 2023 y que podrían inclinar la balanza en este nuevo año tenemos la ascensión en popularidad de energías limpias, cambios en las regulaciones sobre sostenibilidad, un mayor escrutinio por parte de los inversores de las políticas verdes en las empresas, una aceleración en ventas(*) de productos que contienen elementos ASG, mayor activismo en las nuevas generaciones, y al mismo tiempo, la desigualdad económica no ha mejorado. Estas fuerzas, tanto positivas como negativas, jugarán, probablemente, un rol importante este 2024, pero necesitamos que estos puntos positivos sean más que indicios o iniciativas, sino que se tornen en fuerzas que permitan que nuestra sociedad alcance el balance cero en emisiones que el planeta necesita para seguir hospedándonos.
[1] https://www.mckinsey.com/industries/consumer-packaged-goods/our-insights/consumers-care-about-sustainability-and-back-it-up-with-their-wallets?cid=soc-web
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