El 30 de noviembre la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) anunció la suspensión de operaciones de la cooperativa de ahorro y crédito Credicoop Arequipa y suspendió sus operaciones en sus 96 agencias del país. La noticia de quiebra de una entidad que capta ahorros del público pone en alarma a los ahorristas, muchos de los cuáles no saben cuál será el destino del dinero que han venido acumulando a través de los años.
La razón por la que la SBS suspendió sus operaciones se debió a la perdida del capital social y de la reserva cooperativa, lo que implica que tenía un capital negativo. Pero ¿qué significa tener un capital negativo? La ecuación básica en contabilidad indica que los activos son iguales al patrimonio y los pasivos. Esto implica que las empresas conforman sus activos a través de obligaciones (deuda) con otros agentes y a través del patrimonio, entre ellos, el capital social que conforman los aportes de sus socios. Por tanto, cuando tenemos un capital negativo reportado, parte de los aportes de los ahorristas estaría en juego. En estos casos, el deber de la SBS es la de garantizar la seguridad de los ahorristas, asegurando que las entidades cuenten con la solvencia de poder responder frente a los retiros de sus aportantes.
Entonces, ¿qué sucede si una entidad que toma ahorros quiebra? Una de las maneras que se garantiza la seguridad del ahorrista es a través del fondo seguro de depósito (FSD), el cual está integrado por las empresas bancarias, las empresas financieras y las cajas municipales y rurales. El FSD protege a sus ahorristas hasta por el monto de S/112,853 en el caso de quiebra. Sin embargo, las cooperativas de ahorro y crédito no forman parte del FSD, por lo que, en caso de quiebra, los aportes serían solo respaldados por los activos de la cooperativa. Usualmente, este mayor riesgo es compensado por una mayor tasa de interés; sin embargo, el ahorrista tiene que medir entre su capacidad para tomar el riesgo y la seguridad que requiere en su inversión, pues aquellas empresas que compensan con una mayor ganancia usualmente tienen una menor ratio de cobranza en los créditos que otorgan, lo que implicaría que podrían perder el dinero de los ahorristas si eligen ofrecerles crédito a clientes riesgosos. El caso de Credicoop nos recuerda que una mayor ganancia implica riesgo, por lo que debemos de informarnos sobre la seguridad de nuestros depósitos y la solvencia de la entidad en quién confiamos.
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