Cómo cuidar y promover nuestra salud mental para el 2023
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar, no solamente la ausencia de enfermedades.
Psicóloga
Conductora de "Sin Vueltas" programa radial de RPP. Psicóloga clínica y educacional, Magíster en Docencia Universitaria. Terapeuta familiar sistémica en contextos educativos. Autora de libros de autoayuda para niños y adolescentes.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar, no solamente la ausencia de enfermedades.
En psicología, es conocido un mecanismo de defensa llamando negación. Como su nombre lo indica, consiste en negar, de distintas maneras (ignorando, desconociendo o relativizando), un hecho, una situación, o un estado emocional real.
Es natural que los adultos que hemos tenido que enfrentar esta pandemia desde varios frentes (las rutinas de los hijos en casa, las clases virtuales, los quehaceres domésticos, el propio trabajo, el cuidado de algún adulto mayor en casa, temas económicos, entre otros) tengamos la sensación de estar agotados.
El empleo de la tecnología, el uso de las redes sociales y las aplicaciones en las que interactuamos con otras personas se han vuelto una constante en nuestra vida y en la vida de nuestros hijos e hijas.
No es un secreto para nadie que las redes sociales están jugando un rol importantísimo dentro de las maneras que hemos encontrado de socializar bajo este contexto de pandemia. Si no podemos relacionarnos presencialmente con los demás, tenemos al menos la posibilidad de hacerlo a través de una pantalla.
El amor nos permite crear vínculos duraderos y se va construyendo y consolidando con el tiempo. El amor da sentido a la vida y nos permite disfrutarla. Y no hablo solo del amor de pareja, ya que quienes no la tienen pueden experimentar el amor de distintas formas: el amor entre padres e hijos, el amor entre hermanos, el amor amical, entre otros.
Duelo viene de la palabra dolor. Experimentamos dolor emocional cuando tenemos una perdida muy significativa. La intensidad y duración del dolor dependerá de lo que se haya perdido, de lo que ya no está, o de quien ya no está en nuestra vida.
La tecnología tiene muchas ventajas y trae muchas cosas buenas. Pero también puede traer situaciones difíciles en las que nuestro mundo emocional puede verse afectado: ansiedad, frustración, desgano, irritación, entre otras emociones desagradables pueden emerger.
Lidiar viene de pelear, de luchar, de enfrentarse. Y pienso, cuál es la utilidad de pelearse con lo incierto, si la incertidumbre trae justamente lo no conocido. ¿Cómo voy a pelear con algo que no conozco, cómo voy a enfrentarlo, con qué armas?
No basta con preguntar cómo están, contémosles también sobre nosotros, sobre sus nietos, sobre diferentes temas que sean nutricios para ellos. Busquemos detalles, sorpresas, maneras de hacerles sentir que estamos cerca emocionalmente a pesar de estar lejos físicamente.