La amistad de Silva Ruete con el premio Nobel llegó al punto que inspiró a un personaje del libro de cuentos "Los jefes" (1959) y de las novelas "La casa verde" (1966) y "La tía Julia y el escribidor" (1977).
La muerte del exministro peruano de Economía Javier Silva Ruete ha dejado desolado al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, de quien fue amigo desde la infancia e incluso inspiró a personajes de varias de sus reconocidas novelas.
"Estoy muy apenado, Javier y yo éramos amigos de toda la vida prácticamente, lo conocí yo al regresar mi familia a Perú, el año 1945, fuimos compañeros en el colegio Salesiano, en el quinto de primaria, y ha sido una amistad constante, íntima, en la que compartimos mil aventuras, estoy realmente desolado", declaró Vargas Llosa a RPP Noticias.
La amistad de Silva Ruete, de 77 años, con el premio Nobel llegó al punto que inspiró a un personaje del libro de cuentos "Los jefes" (1959) y de las novelas "La casa verde" (1966) y "La tía Julia y el escribidor" (1977).
En "Los jefes", Silva Ruete es uno de los estudiantes que participa junto al protagonista en un fallido intento de huelga escolar, una historia que Vargas Llosa admitió que tenía mucho de realidad.
En "La casa verde", Silva Ruete vuelve a aparecer como uno de los personajes que acompañan al protagonista en la ciudad norteña de Piura, mientras que en "La tía Julia y el escribidor" es mencionado con su propio nombre como el amigo que ayuda al protagonista a casarse con su tía Julia Urquidi en la ciudad de Chincha, al norte de Lima.
Pero donde Vargas Llosa ofrece el mayor testimonio de su amistad es en "El pez en el Agua", sus memorias publicadas en 1993, en las que recuerda con cariño como "el alumno Javier Silva Ruete perifoneaba por las calles de Piura el gran estreno" de "La huida del Inca", su primera obra de teatro.
Cuando Vargas Llosa recibió el Nobel de Literatura en 2010, Silva Ruete también mostró su satisfacción y dijo que era "una injusticia que Mario no tenga el Nobel antes".
"Cuando escuché que se lo iban a entregar, dije que aquí ha terminado una injusticia, hemos abierto el mundo para la justicia y se le ha entregado un premio que hace mucho debió recibir", acotó.
Con el paso de los años y a pesar de la distancia geográfica que les imponían sus diferentes tareas, su amistad se fortaleció al punto que Vargas Llosa siempre se reunía con él durante las visitas anuales que hace a Perú.
La última vez que se vieron, según recordó hoy el escritor, fue el año pasado, cuando Vargas Llosa tuvo una apoteósica recepción en su país, tras haber obtenido el premio Nobel.
"No me imaginaba, no sabía siquiera que estaba muy enfermo, lo vi el año pasado, la última vez que estuve en Perú, estuvimos varias veces juntos y, al contrario, lo encontré muy repuesto y animado, parecía que sus problemas de salud en ese momento se habían superado totalmente", señaló.
El escritor reiteró que la muerte de su amigo le causa "muchísima pena" y aseguró que "hay muchas personas en el Perú que deben sentirse también muy tristes, porque entre las muchas virtudes de Javier estaba también el ser gran amigo de sus amigos y tener muchos amigos por todas partes".
Javier Silva Ruete, quien murió tras sufrir un infarto masivo mientras padecía un cáncer, era un abogado y economista que fue ministro de Economía en tres oportunidades: durante el Gobierno de Alejandro Toledo (2002-2003), de Valentín Paniagua (2000-2001) y de Francisco Morales Bermúdez (1978-1980).
Se desempeñó, además, como ministro de Agricultura entre 1965 y 1967 y fue senador de la República (1985-1990) por el partido Aprista peruano.
También fue gobernador alterno del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCR) y director del Fondo Latinoamericano de Reservas y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
EFE
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