La muestra estará abierta del 7 al 26 de agosto en el Museo Pedro de Osma de Barranco
"Siento que esta vez he llegado a una etapa muy importante
de mi discurso. Pienso que acabo concretar una fase de mi trabajo donde ya
puedo vislumbrar algunas conclusiones, aunque algunas de ellas, todavía no
puedo comprenderlas del todo", así explica José Antonio "Cuco" Morales, "Senda
de Oro", su última propuesta plástica en la que el pan de oro y el acrílico son
los protagonistas.
La exposición se inaugurará el jueves 6 de agosto a las 19:30 horas, en Museo Pedro de Osma de Barranco (Av. Pedro de Osma 423).
"Senda de Oro" está conformada por una decena de cuadros en mediano y gran formato. En esta oportunidad, Cuco experimenta, como lo hiciera en su época el artista austriaco Gustav Klimt, con el pan de oro sobre lienzo, base sobre la que pinta con acrílico diversas tonalidades de rojos, anaranjados, verdes y marrones, entre otros colores. Creando escenas de la naturaleza donde la luz resalta e inunda las imágenes.
Con "Senda de Oro", producto de un largo proceso de creación, Cuco Morales cierra de algún modo un círculo de encuentros: "Primero pinto, después observo lo que hice. Trabajo sin intentar buscar, sino encontrar. Cada cuadro es como armar un rompecabezas de manera inconsciente, por pura necesidad". Un encuentro que va ligado de manera indisoluble con la parte espiritual del artista, algo que va más allá de cualquier práctica religiosa.
La exposición se inaugurará el jueves 6 de agosto a las 19:30 horas, en Museo Pedro de Osma de Barranco (Av. Pedro de Osma 423).
"Senda de Oro" está conformada por una decena de cuadros en mediano y gran formato. En esta oportunidad, Cuco experimenta, como lo hiciera en su época el artista austriaco Gustav Klimt, con el pan de oro sobre lienzo, base sobre la que pinta con acrílico diversas tonalidades de rojos, anaranjados, verdes y marrones, entre otros colores. Creando escenas de la naturaleza donde la luz resalta e inunda las imágenes.
Con "Senda de Oro", producto de un largo proceso de creación, Cuco Morales cierra de algún modo un círculo de encuentros: "Primero pinto, después observo lo que hice. Trabajo sin intentar buscar, sino encontrar. Cada cuadro es como armar un rompecabezas de manera inconsciente, por pura necesidad". Un encuentro que va ligado de manera indisoluble con la parte espiritual del artista, algo que va más allá de cualquier práctica religiosa.
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