De Chimoc a Peti: Los hermanos Paz conversan sobre el mundo digital, los retos de la pandemia y su nuevo libro

Claudia, Andrea y Cristobal Paz celebran este 2021 los primeros 15 años de Chimoc, su personaje más famoso y el embajador peruano de sus historias en el mundo. Sus canciones tienen miles de reproducciones en las plataformas digitales y sus historias han sido leídas por diversas generaciones de pequeños ‘lectorcitos’ que viven aventuras junto a los ‘Amigos de la Colina’. Además, en estos tiempos de pandemia, el mundo digital se ha convertido en ese gran escenario para reencontrarlos con sus seguidores, esta vez, sin límite geográfico.

Chimoc es, sin duda alguna, el personaje más famoso de todos los que han creado y su popularidad ha ido creciendo entre los niños, ¿cómo nació y cuál crees que ha sido la clave de su éxito entre los más pequeños?

Claudia: Ha tenido mucho éxito entre los niños desde que salió publicado, las canciones son súper pegajosas. […] Apenas fue publicado fue un boom editorial, tanto así que inmediatamente lo pusimos en escena en el teatro. Los teatros estaban full porque era un pack completo: las ilustraciones, la historia, las voces de los personajes, las canciones. […] Fuimos sacando más historias con Chimoc y seguimos. Es un personaje que se mantiene vigente y, en realidad, todo el proyecto cultural. Es un fenómeno, nos dicen los antropólogos porque ven que sigue en el tiempo, pese al paso de los años. 

¿Cómo es llevar una historia a una puesta en escena?

Andrea: En realidad, lo encontramos sencillo porque se da manera orgánica. Cuando nosotros comenzamos con los primeros lectores, generalmente lo hacemos con una primera lectura, porque esta se inicia incluso antes de que los niños empiezan a descifrar las letras porque ellos aprenden escuchando. Ya comenzamos narrando y eso nos facilita la teatralización, a través de los títeres y, ahora, a través de las nuevas plataformas digitales. 

Una parte importante, además de la narración, es la parte musical de los cuentos, ¿por qué se decidió recurrir a la música como acompañante de las historias?

Cristobal: La música es un buen vehículo para expresar alguna idea, sentimientos o simplemente educar a alguien. La música siempre es un buen vehículo que llega al alma de manera más efectiva. Acompaña a la historia con música alusiva al tema es un buen vehículo.

A lo largo de los libros se ve un claro factor pedagógico, en el que no solo comparten las aventuras de “Chimoc y los amigos de la Colina”, “Los Peruguntones”, “Marina”, sino que tocan temas como las elecciones y el lavado de manos, ¿cuál crees que es la labor de ustedes como escritores al brindar estos mensajes?

Claudia: Tratamos de estar a la vanguardia para poder resolver y facilitar a los padres, a los maestros, la manera en cómo se puede trabajar y cómo se puede solucionar ciertos problemas. Por ejemplo, con Chimoc el tema de la autoestima, con Clavito la tolerancia, con Conejo el trabajo en equipo, con los Peruguntones informarse sobre el Perú y que difícilmente encuentras en una enciclopedia.

La llegada de la pandemia ha llevado a que los shows que hacían ahora se alberguen en el ciberespacio, ¿cuál crees que ha sido el mejor cambio que han tenido sus presentaciones ahora en tiempos de COVID-19?

Andrea: El mejor cambio ha sido poder extender nuestros brazos para poder llegar a ‘abrazar’ a niños de otros países, a Canadá, Francia, Alemania, Chile Argentina, México. No solamente a través de los shows sino también a través de las plataformas en musicales. (La pandemia) ha sido un regalo para nosotros porque la verdad el trabajo de las personas que nos dedicamos a la cultura infantil, somos verdaderos muy sacrificados porque tenemos que vivir de lo que hacemos para verdaderamente dedicarle el tiempo.

La mayoría de los escritores y creadores de historias basan sus relatos en experiencias personales, ¿qué tanto de ustedes y de su niñez se ve reflejado en sus cuentos y personajes?

Claudia: Yo soy profesora y, por ejemplo, rescató muchas experiencias del comportamiento de los niños, cosas que hay que solucionar y lo que es importante trabajar. En realidad, lo vivido se plasma en las historias. Igual en las canciones, podemos componer porque hemos absorbido y hemos aprendido de mucha música, muchos géneros. Definitivamente, los viajes que hemos hecho también nos sirven para ilustrar. Las vivencias con otras personas también nutren muchísimo. 

“Peti y un grupo genial”, su más reciente libro, parece estar dirigido hacia niños que empiezan su camino hacia la adolescencia y toca un tema muy importante: la migración y el descubrimiento de nuevos lugares, incluyendo temas que ya hemos visto antes como la amistad, ¿qué diferencia esta novela de los anteriores relatos?

Andrea: Planteamos la idea antes de que comience la pandemia, peor si fue completada durante el 2020 y alimentado un poco con las experiencias vividas durante el 2020. Entonces, se va a encontrar en ‘Peti’, aventuras de un grupo animal que teóricamente son tiernos y bonitos que tratan de mantenerse siempre apartados de los feroces o feos . Tratamos de trabajar estos dos contrastes: los bonitos quieren estar apartados en su burbuja, separados de los demás. Y, un poco, reflejado a lo que viven los migrantes. Alguien que migra de su tierra porque encuentra una dificultad y está migrando no porque quiere hacerlo sino porque no tiene otra opción. En este caso son animales cuyos hábits se habían destruido por desastres naturales o por la misma contaminación e invaden un campo. Es aquí donde los ‘bonitos’ se convierten en ‘feos’ y los ‘feos’ se convierten en ‘tiernos’. Lo importante es ver lo que hay dentro, aunque suene como cliché.

La pandemia ha cambiado todo y aunque no se hable mucho también ha afectado a los niños, que son sus principales lectores, ¿cómo creen que ayuda la lectura a pasar este tiempo difícil?

Cristobal: Uno leyendo un libro puedes viajar a otro lugar, como teletransportándose y también te da conocimiento. Con la música también, la música te puede hacer acordar a algún sitio y evocar sentimientos.

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