El escritor Ernesto Sábato, para muchos la
personalidad viva más prestigiosa de la literatura argentina, cumple hoy 98
años, que celebró con "alegría" y un regalo especial de su amigo José
Saramago, quien "le homenajeó en su blog", dijo a Efe su compañera,
Elvira González Fraga.
"Desde ayer que se encuentra muy animado. Hace unos días estaba más
melancólico, pero hoy está muy contento", aseguró la mujer que le acompaña
desde que el autor de "Sobre héroes y tumbas" y "El túnel",
entre otras, enviudó, en 1998.
Elvira señaló que despertó al escritor con la noticia de que el Nobel portugués
Saramago "le había dedicado hoy su blog personal".
"Eso lo puso muy contento porque son muy buenos amigos", destacó
antes de comentar que, entre otros, recibió un obsequio de un cacique de la
provincia de Misiones (noreste) y que para hoy esperan la visita de familiares
del escritor.
"Me preguntó si habría tortas y champaña, y le dije que sí", matizó
Elvira.
Decenas de periodistas se apostaron hoy en la puerta de la casa de la localidad
bonaerense de Santos Lugares en la que el Premio Cervantes 1984, que está casi
ciego, vive desde hace más de 50 años.
Cuentan sus vecinos que no ven al "maestro" dar paseos por las calles
de esa localidad "desde hace más de cuatro años".
"Caminaba por Santos Lugares con regularidad, con un gorro gris y
acompañado por un perro atado al brazo. Saludaba brevemente a los
vecinos", relatan en alusión al carácter algo hostil que ha caracterizado
al escritor.
Sus allegados dicen que ya no escribe ni tampoco se refugia en la pintura, y
que casi todos los días pide a una de sus asistentes que le lea libros suyos,
mientras un doctor, vestido de obrero para distraer a la prensa, le visita dos
veces a la semana.
Ernesto Sábato nació en la localidad bonaerense de Rojas el 24 de junio de 1911
y afirma que "el arte" le salvó del suicidio.
La fama internacional le llegó en 1961 con la novela "Sobre héroes y
tumbas", y la consagración en 1974 con "Abaddón el
exterminador", que fue premiada en Francia.
Esas dos obras completaron una trilogía junto a su primera novela "El
túnel" (1948), obra que, desvalorizada en su día en Argentina,
"maravilló" al novelista francés Albert Camus.
Afín al socialismo, Sábato también fue reconocido por su defensa de los
derechos humanos. En 1984 presidió
Entre los numerosos premios que recibió también figuran el Menéndez Pelayo
(1997) y el Gabriela Mistral (1983), otorgado por
Pero uno de los reconocimientos más emotivos de su vida le llegó en 2004,
cuando fue homenajeado con reiteradas ovaciones durante el III Congreso de
EFE
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