El escritor italiano, que se convirtió en un fenómeno editorial con su primer libro "La soledad de los números primos", conversó sobre el éxito, sus obsesiones al escribir y la influencia de la adolescencia en su obra.
Hace una década, la vida de Paolo Giordano dio un cambio brutal... por un libro. A los 26 años, se convirtió en el escritor más joven en ganar el premio Strega -el más prestigioso en Italia- gracias a "La soledad de los números primos". No solo eso, decidió cambiar la física (sí, es doctor en física teórica) por las letras: con historias sobre el amor y el desamor, la soledad, la familia, el conflicto, el cuerpo.
De la noche a la mañana se convirtió en un fenómeno editorial. Poco a poco, el peso del éxito de su primera novela -a la que siguieron "El cuerpo humano" (2012), "Como en familia" (2014) y "Devorar el cielo" (2018)- y el temor inicial se hicieron más llevaderos. "He necesitado tiempo para hacer las paces con ese momento", admitió el escritor italiano durante su paso por la FIL Lima 2018. "El gran éxito es como una enfemedad. Una vez que te sanas, te das cuenta que hay la posibilidad de descubrir muchas verdades. Ese libro me ayudó a ver las cosas desde un punto de vista verídico y, para un escritor, este es uno de los retos más importantes de todos".
LA JUVENTUD: VIVIR EL PRESENTE
Los últimos cuatro años han sido de intensa escritura y un fuerte aislamiento para el autor, por su trabajo respecto a "Devorar el cielo" (que próximamente llegará a Latinoamérica). Para un confeso tímido, "esos son los momentos que me siento más cómodo".
Al igual que en su primer título, su reciente ficción se centra en un grupo de adolescentes. Sus vidas, entrelazando temas cruciales de la Europa actual, se retratarán a lo largo de 20 años. Como lector, Paolo Giordano busca historias con personajes jóvenes para redescubrir el mundo a través de sus ojos. Revivir una época que significa la revelación del amor y el sexo.
"Creo que solo cuando uno es muy joven tiene oportunidad de estar en contacto con el presente, de tener el sentido del tiempo verdadero porque eso se va perdiendo cuando nos volvemos adultos (…) La literatura nos puede mantener un contacto con esa parte de nosotros mismos", refiere.
OBSESIONES
Terminadas sus actividades en la FIL Lima 2018, el escritor italiano tomó unos días para pasear con su familia (incluida la imperdible visita a Machu Picchu). Momentos de distracción antes de retomar las presentaciones y, tal vez, pensar en el siguiente libro. Cuando se enfrenta a una nueva novela es porque tiene una idea rondando en la cabeza. Una idea que se convertirá en una obsesión.
La última giró en torno a los avances de la ciencia y el debate moral en nombre del progreso. Anteriormente, lo fueron el conflicto y la soledad a las que se sumaron la familia, la amistad y el amor absoluto. “Todas estas ideas quedan en ti y construyen, espero, novelas y tramas más cercanas a lo que es verdaderamente la complejidad de la vida diaria”, apunta. Esa bien podría ser la mayor obsesión de Paolo Giordano,
* Se contó con el apoyo de traducción del Instituto Italiano de Cultura.
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