El escritor español Ray Loriga, ganador del premio Alfaguara 2017, se considera seguidor de la literatura latinoamericana. Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez son dos de sus inspiraciones literarias.
Ray Loriga habita con el arte desde niño: es hijo de un ilustrador y una actriz de doblaje, quienes le heredaron también el gusto por la lectura. Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez son algunas de sus inspiraciones literarias, exponentes de la literatura latinoamericana a la que Loriga considera cercana. El autor de "Caídos del cielo" confiesa que su madre fue la responsable de acercarlo a los libros del Nobel peruano.
"Llegar a la literatura latinoamericana me resulto de manera natural. Primero, por la lengua. Somos muy distintos pero nos une esa lengua. Me resultó lo más natural: mi madre creció en Venezuela en los años 50 y viajaba con una maleta llena de libros latinos que andaban por mi casa. Vargas Llosa, García Márquez, Juan Rulfo, etcétera. Todos esos libros formaron parte de mi vida", comenta.
El acercamiento a Vargas Llosa de manos de su madre lo convirtió en un lector asiduo del escritor peruano en las diversas etapas por las que pasó su obra. "Vargas Llosa alcanzó prestigio desde sus primeras obras hasta alcanzar el Nobel, pasando por su vida política y social que pudieron afectar su obra. Me gustaría pensar que se lee sin prejuicios pero es muy difícil creerlo así. Para muchas personas, el tamaño de su persona puede difuminar la realidad de su trabajo", explica.
LECTOR VORAZ
De niño, Loriga llegó al mundo de los libros en los días lluviosos. "La lectura llegó de manera virulenta a mi vida: cuando era niño solía disfrutar de ir con mis amigos a jugar al futbol, pero en días de lluvia me refugiaba en la lectura. Allí nació la lectura, en los días lluviosos, como decía Antonio Machado (poeta español). En aquella época no había tantos entretenimientos para un niño, entonces la literatura era una ventana a otras experiencias, otros mundos, para no aburrirte. En mi casa, felizmente, habían muchos libros, buenos libros, mis padres eran grandes lectores Yo comencé en la lectura y me zambullí en ella", confiesa.
Su paso a la creación literaria surgió después: publicó algunos relatos y en 1992 lanzó su primera novela "Lo peor de todo". En 1997 debutó como director de cine en la adaptación a la gran pantalla de su novela "Caídos del cielo". Para Loriga, una novela y un guion cinematográfico tienen muchas similitudes.
"La forma de estructurar una historia o el propio montaje en ambos formatos es similar: cuando uno escribe una novela de alguna manera la está editando. Cuando eres tú el que debes adaptar tu novela al cine te enfrentas a dificultades en la estructura y de trasportar la voz del escritor a la pantalla", afirma.
Su última obra, "Rendición", se publicó en 2017 y Loriga continúa con trabajos de promoción. A inicios de 2019, el ganador del premio Alfaguara presentará un nuevo libro. El trabajo de escribir es, en palabras de Loriga, una labor que requiere de soledad y silencio. "Este trabajo es muy raro: se escribe en soledad y silencio, son las dos condiciones mínimas que se necesita para hacerlo. Y a la vez, si te va bien en este oficio, necesitas de comunicación, estar con gente, hacer entrevistas y aprendes, después de 25 años, a cambiarte esos trajes: naturalizarlo para que ninguno sea una farsa", finaliza.
Comparte esta noticia