Se inicia Primer Concurso de Pintura Sérvulo Gutiérrez 2009 con más de 4 mil dólares en premios
La fundación Yacana y el Bar Zela premiará con cuatro mil quinientos dólares a los ganadores del Primer Concurso de Pintura "Sérvulo Gutiérrez 2009". A través de esta convocatoria se busca promover e impulsar el espíritu creador de los jóvenes y nuevos artistas premiando su talento, persistencia y aporte a la cultura peruana.
El jurado, compuesto por Jorge Villacorta, Eduardo Tokeshi, Giancarlo Scaglia y Christian Bendayán, premiará a los tres primeros lugares en la fiesta de reinauguración del Bar Zela el próximo 13 de noviembre. Los participantes podrán entregar sus obras entre el 7 y 11de octubre próximo.
El concurso de pintura "Sérvulo Gutiérrez" está dirigido a todos los artistas plásticos con formación académica o autodidacta, de 18 hasta los 45 años de edad que podrán presentar hasta dos (2) obras unipersonales e inéditas en pintura óleo, acrílico, técnica mixta y otras modalidades afines desarrolladas en formatos bidimensionales. Las obras deberán tener 1 metro por lado como mínimo hasta 1.80 metros por lado como máximo. El tema es libre.
La recepción de las obras se realizará en el Bar Zela ubicado en Nicolás de Pierola 911 - Plaza San Martín. Las bases del concurso pueden obtenerse ingresando a la siguiente dirección: www.baryacana.com
El primer premio se hará acreedor a $ 3.000 dólares americanos, el segundo a $ 1.000 dólares americanos y el tercero $ 500 dólares americanos.
Sérvulo Gutiérrez vivió tan solo 47 años. Antes de convertirse en pintor fue mozo de restaurante, fabricante de huacos, peón de construcción y campeón nacional de box. En Francia en medio de noches de bohemia y arte se forja un estilo propio que logra reproducir a su retorno al Perú. "Sus trazos -a decir de Teodoro Núñez Ureta- son febriles, dislocados, calígrafos, de un lenguaje plástico de gramática particular, en la que se atropellan todas las normas de la lógica y se imponen las de un orden propio, instintivo, iluminado".
Sus andanzas por los bares de la plaza San Martín en los años 50 están marcadas de anécdotas. El bar Zela, pronto a reinaugurarse, con el infaltable "Chilcano de Pisco" en mesa acogió al pintor junto con otros intelectuales y artistas como el poeta Martín Adán.
De esta manera
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