Se trata de Nocturna, primera novela del director de cine mexicano que será parte de una trilogía.
Los vampiros están de moda. Como competencia a las novelas de Stephanie Meyer sobre estos seres, el cineasta mexicano Guillermo del Toro acaba de lanzar su primera novela titulada "Nocturna".
Esta es la primera de una trilogia en la que reinventa el mito de los vampiros y el misterio que los rodean. Las obras serán escritas a dos manos entre el director mexicano y el escritor Chuck Hogan, quien ha prestado su técnica narrativa y una ardua labor de documentación.
Aunque el autor no estuvo durante la presentación en La Casa de América de Madrid, envio un vídeo en el que el cineasta relata como cuando era pequeño se aficionó a adentrarse en el mundo mágico de los vampiros y le encantaba leer una buena historia horripilante.
"Intento que todos vampiros sean lo más amenazantes" posible, afirmó en su mensaje el ganador del Oscar por su película "El laberinto del fauno".
La obra comienza cuando un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto JFK de Nueva York en un vuelo desde Berlín.Todas sus luces se apagan y se corta el contacto con el exterior. Se abre una de las escotillas pero en el interior del avión sólo hay cuatro supervivientes, cuatro personas que necesitan sangre humana para sobrevivir.
Esta es la primera de una trilogia en la que reinventa el mito de los vampiros y el misterio que los rodean. Las obras serán escritas a dos manos entre el director mexicano y el escritor Chuck Hogan, quien ha prestado su técnica narrativa y una ardua labor de documentación.
Aunque el autor no estuvo durante la presentación en La Casa de América de Madrid, envio un vídeo en el que el cineasta relata como cuando era pequeño se aficionó a adentrarse en el mundo mágico de los vampiros y le encantaba leer una buena historia horripilante.
"Intento que todos vampiros sean lo más amenazantes" posible, afirmó en su mensaje el ganador del Oscar por su película "El laberinto del fauno".
La obra comienza cuando un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto JFK de Nueva York en un vuelo desde Berlín.Todas sus luces se apagan y se corta el contacto con el exterior. Se abre una de las escotillas pero en el interior del avión sólo hay cuatro supervivientes, cuatro personas que necesitan sangre humana para sobrevivir.
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