A pesar de sus 25 años en la televisión y de que actualmente conduce dos programas, el peruano dice tener una relación de ambivalencia con su faceta de presentador y consigo mismo.
El escritor peruano Jaime Bayly, encargado de cerrar la "Noche de los Libros" de Madrid, afirmó hoy en una entrevista con EFE que la literatura es su "gran pasión" y la televisión "es sólo una puta callejera, embustera".
La decepción ante el fracaso electoral de Mario Vargas Llosa trajo a Bayly (Lima, 1965) a Madrid en 1990, y fue durante los seis meses que permaneció como turista cuando comenzó a escribir el borrador de su ópera prima, "No se lo digas a nadie" (1994).
"En esta ciudad siento que comencé a hacerme un escritor, hace ya casi 20 años. Es una felicidad volver a Madrid. Siento que debo lo poco que soy de escritor a este país", comentó.
El escritor, que en esta ocasión acudió a España invitado por la "Noche de los Libros" para brindar la conferencia "Jaime Bayly y sus 11.000 noches vírgenes", explicó que se trata ante todo de un título provocador, que va acorde con el nombre de una de sus novelas, "La Noche es Virgen" (Premio Herralde 1997).
"He vivido muchas noches vírgenes, si por eso entendemos noches en las que uno se inaugura o se estrena de alguna manera", dijo, y añadió: "El escritor tiene que vivir muchas noches vírgenes, y tener la buena memoria de recordarlas para recrearlas en la ficción".
A pesar de sus 25 años en la televisión y de que actualmente conduce dos programas ("El Francotirador", en Perú, y "Bayly desde Miami"), dice tener una relación de "ambivalencia" con su faceta de presentador y consigo mismo: "Con las personas a las que quiero, que son muy pocas", y con la "legión de personas a las que odio".
El periodista, que confiesa que algunos días se considera "escritor, otros escritora, y otros un haragán", afirmó que nunca quiso convertirse en una figura mediática, ya que "la televisión es un circo donde los egos son bastante más grandes que los talentos que lo sostienen, las lealtades son muy precarias y fugaces".
Bayly aseguró que desarrolla esa faceta mas bien porque "hay que pagar las cuentas del colegio" de sus hijas.
"La literatura (afirmó) es mi gran pasión, y la televisión es sólo una puta callejera, que te dice que te quiere y que tú sabes que no te quiere y que te va a dejar por otro que le pague más".
En cuanto a su última publicación, "El Canalla Sentimental" (2008) y su posible parecido con el protagonista, que es descrito como un "provocador, perezoso, romántico, autodestructivo, contradictorio, infiel, vanidoso, frívolo, coqueto, seductor y un auténtico canalla", defendió que es todo eso menos "un romántico".
Tras asegurar que las personas románticas "son altamente tóxicas y peligrosas, porque están engañadas y mal informadas", insistió en que hay que cuidarse más de las personas que "te aman que de las que te odian, porque son los que te aman los que te matarán".
El escritor peruano afirmó que no cree en el amor. "En el amor que nos ensañaron cuando éramos chicos, en el colegio o la parroquia, ese de que encontrarás tu alma gemela que amarás por el resto de tu vida", precisó.
"Soy enemigo de los monopolios, y también en el amor. Uno puede amar no a una sino a muchas personas, y dejarse amar por cuantas personas sea posible", expresó.
En contraposición, el escritor sí cree en el sexo, "porque es algo que se puede medir, más o menos objetivamente", a través de "orgasmos, minutos, grados de placer".
Enemigo confeso de las verdades absolutas, Bayly reiteró su rechazo a la política del presidente venezolano, Hugo Chávez, postura que le ha llevado a ser acusado en la Organización de Estados Americanos de formar parte de una supuesta conspiración en contra del mandatario.
"Me honraron con esa acusación. Yo no quiero llegar a matar a Chávez. No tengo suficiente coraje, ni recursos para emprender esa empresa. Simplemente dije que si Dios, en su infinita misericordia, tuviera la sabiduría de llevarse a Chávez, Venezuela, o al menos yo, estaría agradecido", replicó.
En ese sentido, Bayly manifestó que esa corriente ideológica, personificada en la figura de Chávez y que considera "dictatorial y matonesca", pueda llegar hasta Perú de manos de la actual figura de oposición, Ollanta Humala.
-EFE-
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