La poeta estadounidense mantuvo una breve conversación con la Academia Sueca que este 8 de octubre le otorgó el Nobel de Literatura.
A las siete de la mañana, la Academia Sueca se comunicó con la poeta estadounidense Louise Glück, quien estaba en su casa de Cambridge (Massachusetts, EE.UU.), para comunicarle que había sido galardonada con el Nobel de Literatura 2020 por su “inconfundible voz poética, que, con una belleza austera, torna la existencia individual universal”.
“¿Louise Glück?”, se oye al inicio de la grabación que la misma institución sueca filtró horas después de concederle el premio a la autora de “El iris salvaje”. “Sí”, respondió ella. “Le llama de la Academia Sueca”, se escucha del otro lado. “¿Van a grabarlo? Porque realmente no puedo hacer esto…”, dijo Glück. La Academia propuso hablar solo dos o tres minutos.
“No me importa, pero yo, yo, yo… Realmente tengo un café esperándome y algo más… Dos minutos”, sentenció.
UNA CASA EN VERMONT
Con la aprobación de Glück, la primera pregunta de la Academia Sueca fue: “¿Qué significa para usted el Nobel de Literatura?”. Una interrogante frente a la cual la poeta solo respondió: “No tengo ni idea. Mi primer pensamiento fue que me voy a quedar sin amigos, porque la mayoría de mis amigos son escritores; pero después pensé: no, eso no pasará”.
Más adelante, dio a entender de que la noticia no le permitía sopesar la importancia del premio. “Es demasiado nuevo, ¿sabe?, no sé realmente lo que significa, no sé… Quiero decir, un gran honor. Pienso en los autores que tienen este galardón y no admiro, pero también en los que lo tienen y a los que sí admiro, algunos de ellos muy recientes”.
En un arranque de sinceridad, la flamante Nobel apuntó lo primero que haría al recibir los 10 millones de coronas suecas que trae consigo el galardón. “En términos prácticos, quiero comprar otra casa, una casa en Vermont, y por fin lo voy a poder hacer. Pero sobre todo me preocupa mantener mi vida cotidiana al margen, preservarla, para que no afecte a las personas a las que quiero”, añadió.
EMPEZAR A LEER A GLÜCK
Por supuesto, el representante de la Academia Sueca le dio la razón. “Toda esta atención puede ser una intrusión, sí”, señaló. Y Glück acotó: “Estoy recibiendo interrupciones constantes, el teléfono no para de sonar, me está machacando los oídos…”.
Acto seguido, el miembro de la institución sueca aprovechó en preguntarle por el libro con el que los lectores no familiarizados con su obra —“muchos”, dijo la galardonada— podrían empezar a conocerla. “No tengo, porque mis libros son muy diferentes entre sí. Sugeriría que no lean mi primer libro a menos que quieran sentir desprecio, pero todo lo que sigue puede ser de interés”, apuntó.
“A mí gusta mi trabajo más reciente. Podría decir que ‘Averno’ es un buen lugar por donde comenzar o mi último libro ‘Faithful and Virtuous Night’”, agregó.
La comunicación termina con una consulta —¿qué tan importante es la experiencia vivida al hablar de eventos?— a la que Glück considera “demasiado grande” para abordarla. “Es demasiado temprano aquí, apenas las siete de la mañana. Seguramente tenga muchas ideas para expresar en otro momento, pero ya pasaron los dos minutos”, concluyó.
Comparte esta noticia