´El Perú es para mí una Arequipa donde nací pero no viví, una ciudad que mi madre, mis abuelos y mis tíos me enseñaron a conocer a través de sus recuerdos y añoranzas´, declaró el premio nobel.
“La patria no son las banderas, ni los himnos, ni los discursos apodícticos sobre los héroes emblemáticos”. Así comenzó Mario Vargas Llosa la parte de su discurso dedicada a revalorar el Perú, donde mencionó su ciudad natal, Arequipa, y otras ciudades que lo cobijaron.
“El Perú es para mí una Arequipa donde nací pero no viví, una ciudad que mi madre, mis abuelos y mis tíos me enseñaron a conocer a través de sus recuerdos y añoranzas, porque toda mi tribu familiar, como suelen hacer los arequipeños, se llevó siempre a la Ciudad Blanca con ella en su andariega existencia”, dijo el nobel emocionado.
Asimismo, rescató su etapa en la calurosa Piura, donde disfrutó su juventud; Miraflores, donde descubrió uno de sus amores, el teatro, su experiencia en La Crónica, diario donde se inició como periodista, y la Universidad de San Marcos, alma mater del destacado novelista.
Comparte esta noticia