Amigos, críticos literarios y especialistas se dieron cita en Enfoque de los Sábados de RPP para compartir sus opiniones sobre el laureado escritor peruano.
Mario Vargas Llosa ganó el Premio Nobel de Literatura 2010, un hito nunca antes conseguido por un escritor peruano. A propósito, Amigos, críticos literarios y especialistas se dieron cita en Enfoque de los Sábados de RPP para compartir sus opiniones sobre el laureado novelista.
El dramaturgo Alonso Alegría, productor general del programa Mi Novela Favorita, señaló que la producción del programa puede confirmar que "Mario es así de chambero como todo el mundo dice".
"Todos sabemos que a cierta hora se sienta a escribir y a cierta hora termina de escribir, y eso todos los días, pero no mucha gente ha estado con él en la cabina de grabación hora tras hora", comenta Alegría.
Por ejemplo, recuerda que, tras tres o cuatro horas de grabación, Vargas Llosa tiene la energía de alentar a los miembros de la producción para terminar el trabajo. "Es él quien dice "Ya vamos, falta poco". Él nos da ánimo a nosotros", señala.
Por su lado, el crítico literario Abelardo Oquendo, amigo personal de Vargas Llosa, cuenta cómo nació el apodo "Sartrecillo Valiente". "No estoy seguro si fui yo el que le puso el apodo o fue Luis Loayza o éramos los dos, pero nos referíamos a él siempre como el "Sartrecillo Valiente"", comenta.
"Esto es porque en esa época, estoy hablando de los años cincuenta, Sartre era una devoción y un ejemplo para Mario. Mario era sumamente político, la visión de Mario era siempre política y nos empujaba a Loayza y a mí a aspectos de la realidad que solíamos descuidar", refiere.
Oquendo revela un detalle poco conocido de la vida de Vargas Llosa: "El primer libro de Mario aparece sin su nombre, y no tiene nada que ver con la literatura".
"En los años cincuenta, para el examen de admisión de la Universidad Católica, se hicieron unos textos para ayudar a los que se presentaban, a los aspirantes, y un texto fue escrito por Mario Vargas, un texto que tiene que ver con la Historia del Perú", comentó.
Por su lado, el crítico literario Ricardo Gonzáles Vigil tuvo palabras de reconocimiento al trabajo de Mario Vargas Llosa, a quien considera "el novelista hispanoamericano que mejor puede representar las distintas tendencias narrativas que ha habido en los últimos cincuenta años".
El dramaturgo Alonso Alegría, productor general del programa Mi Novela Favorita, señaló que la producción del programa puede confirmar que "Mario es así de chambero como todo el mundo dice".
"Todos sabemos que a cierta hora se sienta a escribir y a cierta hora termina de escribir, y eso todos los días, pero no mucha gente ha estado con él en la cabina de grabación hora tras hora", comenta Alegría.
Por ejemplo, recuerda que, tras tres o cuatro horas de grabación, Vargas Llosa tiene la energía de alentar a los miembros de la producción para terminar el trabajo. "Es él quien dice "Ya vamos, falta poco". Él nos da ánimo a nosotros", señala.
Por su lado, el crítico literario Abelardo Oquendo, amigo personal de Vargas Llosa, cuenta cómo nació el apodo "Sartrecillo Valiente". "No estoy seguro si fui yo el que le puso el apodo o fue Luis Loayza o éramos los dos, pero nos referíamos a él siempre como el "Sartrecillo Valiente"", comenta.
"Esto es porque en esa época, estoy hablando de los años cincuenta, Sartre era una devoción y un ejemplo para Mario. Mario era sumamente político, la visión de Mario era siempre política y nos empujaba a Loayza y a mí a aspectos de la realidad que solíamos descuidar", refiere.
Oquendo revela un detalle poco conocido de la vida de Vargas Llosa: "El primer libro de Mario aparece sin su nombre, y no tiene nada que ver con la literatura".
"En los años cincuenta, para el examen de admisión de la Universidad Católica, se hicieron unos textos para ayudar a los que se presentaban, a los aspirantes, y un texto fue escrito por Mario Vargas, un texto que tiene que ver con la Historia del Perú", comentó.
Por su lado, el crítico literario Ricardo Gonzáles Vigil tuvo palabras de reconocimiento al trabajo de Mario Vargas Llosa, a quien considera "el novelista hispanoamericano que mejor puede representar las distintas tendencias narrativas que ha habido en los últimos cincuenta años".
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