El showman peruano hablará sobre los apagones, los coches-bomba, el pan tolete y la hiperinflación.
¿También le causan nostalgia los años ochentas? Entonces, el nuevo unipersonal del irreverente Carlos Galdós es un espectáculo que no se puede perder.
Esta vez, el showman regresa a los escenarios para presentar Nadie me quita lo bailado, una divertida puesta en escena en la que hablará con pasión y nostalgia sobre los coches-bomba, el pan tolete y la hiperinflación.
"En este show quiero que los padres puedan reírse con sus hijos de un estilo de vida que hoy no imaginamos pero que a nosotros nos hizo tan felices. Una épica sin tanta tecnología ni apuro, pero eso sí, con más tiempo para estar con los demás", comenta el artista.
Con su peculiar sentido del humor, Galdós también recordará los primeros casettes, el estresante cubo Rubik y la música que hizo mover la cintura a los muchachitos que hoy ya superan los 30 años.
"He disfrutado mucho escribiendo este show y estoy seguro de que todos se identificarán en cada bloque del espectáculo. Quiero que se rían mucho, lloren, se emocionen; pero, sobre todo, que podamos valorar la importancia de vivir plenamente cada minuto", agrega Galdós.
Nadie me quita lo bailado se presentará el 11, 12 y 13 de junio en el Círculo de Jesús María.
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