El historiador y escritor peruano está a punto de terminar su libro de cuentos "España aparta de mí estos premios", una obra que prevé publicar en Madrid.
El historiador y escritor peruano Fernando Iwasaki Cauti está a punto de terminar su libro de cuentos "España aparta de mí estos premios", una obra que prevé publicar en Madrid en septiembre próximo y en la que intenta "tratar con ironía" los reconocimientos literarios españoles.
"Las bases de la gran cantidad de premios son lo que más me divierte y me llama la atención", dice el autor, ya que si bien en unos casos "te limitan" por ser muy singulares y localistas, por otro lado "te abren una serie de posibilidades", comentó Iwasaki en una entrevista con Efe.
Por eso, "España aparta de mi estos premios", nombre evocador del poemario de su compatriota César Vallejo, incluye siete cuentos, "pero todos están relacionados, transformados y adaptados, según las bases de cada premio", aseguró el autor.
A la pregunta de si el libro trata de su propia experiencia, Iwasaki Cauti, afincado en la ciudad española de Sevilla hace más de veinte años, responde que eso es algo que deja "para la interpretación del lector".
"Sí puedo decir que es un libro muy irreverente o impertinente", según se quiera ver en el mundo que hoy vivimos, en el que hemos cambiado la "mojigatería religiosa" por la "corrección política", advirtió el escritor.
Al ser un estudioso y promotor de la literatura hispanoamericana, Iwasaki también ha llegado a la conclusión de que pronto se dejará de hablar de "literatura latinoamericana" y de "literatura española", porque se va a producir una especie de interacción "como con el fútbol" por lo que se terminará hablando sólo de una "literatura en español".
Y algunas personas "estamos trabajando para que eso sea así cuanto antes", advirtió, ya que no entiende "por qué un profesor en cualquier lugar del mundo no puede enseñar en una misma clase sobre Antonio Muñoz Molina y Mario Vargas Llosa, con toda la relación que existe entre ambos".
Entre otras actividades que forman parte de su nutrida agenda cultural, Iwasaki dirigirá esta semana una disertación sobre el flamenco y otra acerca de la narrativa de Edgar Allan Poe en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.
"El flamenco ha sido globalizado pero no mundializado", a diferencia del jazz y del tango, habiendo sido estas tres "las músicas de las vanguardias artísticas de París" a principios del siglo XX, señaló el escritor peruano.
Sin embargo, añade: "confío en que dentro de poco tiempo el flamenco sea cultivado por artistas de otras nacionalidades" y que se deje de pensar que sólo debe ser "estudiado en Andalucía y que te tiene que enseñar un gitano".
Iwasaki promueve este arte desde hace quince años a través de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco.
El escritor, que antes tuvo inquietud por la música y por el estudio de los animales, se distingue tanto por su literatura como por su versatilidad dentro del mundo cultural.
Hace unos meses editó, junto al mexicano Carlos Volpi, una edición especial de los "Cuentos Completos" de Edgar Allan Poe, con motivo del bicentenario del nacimiento del maestro del relato de terror.
Pero el acercamiento de Iwasaki a Poe data de 1987 cuando escribió sus primeros libros y su mayor aproximación la logró con "Ajuar funerario" en 2004.
En su conferencia, pretende desatar toda la corriente del terror, de lo policial y la fantasía en la literatura, que tiene al maestro estadounidense como punto de partida porque -señala- "sin Edgar Allan Poe no existirían (Franz) Kafka, (Gilbert K.) Cheterston, (Jorge Luis) Borges o (Julio) Cortázar".
-EFE-
"Las bases de la gran cantidad de premios son lo que más me divierte y me llama la atención", dice el autor, ya que si bien en unos casos "te limitan" por ser muy singulares y localistas, por otro lado "te abren una serie de posibilidades", comentó Iwasaki en una entrevista con Efe.
Por eso, "España aparta de mi estos premios", nombre evocador del poemario de su compatriota César Vallejo, incluye siete cuentos, "pero todos están relacionados, transformados y adaptados, según las bases de cada premio", aseguró el autor.
A la pregunta de si el libro trata de su propia experiencia, Iwasaki Cauti, afincado en la ciudad española de Sevilla hace más de veinte años, responde que eso es algo que deja "para la interpretación del lector".
"Sí puedo decir que es un libro muy irreverente o impertinente", según se quiera ver en el mundo que hoy vivimos, en el que hemos cambiado la "mojigatería religiosa" por la "corrección política", advirtió el escritor.
Al ser un estudioso y promotor de la literatura hispanoamericana, Iwasaki también ha llegado a la conclusión de que pronto se dejará de hablar de "literatura latinoamericana" y de "literatura española", porque se va a producir una especie de interacción "como con el fútbol" por lo que se terminará hablando sólo de una "literatura en español".
Y algunas personas "estamos trabajando para que eso sea así cuanto antes", advirtió, ya que no entiende "por qué un profesor en cualquier lugar del mundo no puede enseñar en una misma clase sobre Antonio Muñoz Molina y Mario Vargas Llosa, con toda la relación que existe entre ambos".
Entre otras actividades que forman parte de su nutrida agenda cultural, Iwasaki dirigirá esta semana una disertación sobre el flamenco y otra acerca de la narrativa de Edgar Allan Poe en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.
"El flamenco ha sido globalizado pero no mundializado", a diferencia del jazz y del tango, habiendo sido estas tres "las músicas de las vanguardias artísticas de París" a principios del siglo XX, señaló el escritor peruano.
Sin embargo, añade: "confío en que dentro de poco tiempo el flamenco sea cultivado por artistas de otras nacionalidades" y que se deje de pensar que sólo debe ser "estudiado en Andalucía y que te tiene que enseñar un gitano".
Iwasaki promueve este arte desde hace quince años a través de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco.
El escritor, que antes tuvo inquietud por la música y por el estudio de los animales, se distingue tanto por su literatura como por su versatilidad dentro del mundo cultural.
Hace unos meses editó, junto al mexicano Carlos Volpi, una edición especial de los "Cuentos Completos" de Edgar Allan Poe, con motivo del bicentenario del nacimiento del maestro del relato de terror.
Pero el acercamiento de Iwasaki a Poe data de 1987 cuando escribió sus primeros libros y su mayor aproximación la logró con "Ajuar funerario" en 2004.
En su conferencia, pretende desatar toda la corriente del terror, de lo policial y la fantasía en la literatura, que tiene al maestro estadounidense como punto de partida porque -señala- "sin Edgar Allan Poe no existirían (Franz) Kafka, (Gilbert K.) Cheterston, (Jorge Luis) Borges o (Julio) Cortázar".
-EFE-
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