Primer elenco ejecutará obras de Romero, Poulenc y Tchaikovsky en el auditorio Los Inkas del Museo de la Nación.
El próximo domingo 26 de setiembre, bajo la batuta del maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), ofrecerá un gran concierto que se realizará en el auditorio Los Incas del Museo de la Nación (Av. Prado Este 2465, San Borja), a las 11:30 horas.
En esta ocasión, el programa incluye dos obras en calidad de estreno para nuestro país: La Epopeya de Bolívar (obertura) de Aldemaro Romero y Les Biches (suite) de Francis Poulenc; así como la Sinfonía Nº 5 en mi menor, Op. 64 de Pyotr Ilyich Tchaikovsky. Rodolfo Saglimbeni (1962) es uno de los directores de orquesta más solicitados de Latinoamérica.
Por seis años fue Director Asociado de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, cargo al que renunció para dedicarse a la fundación y desarrollo de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal Ayacucho. Fue Director Asociado de la Sinfonietta de Caracas y frecuente invitado de las orquestas sinfónicas de Venezuela y de ópera en el Teatro Teresa Carreño.
Ha sido director invitado de diversas orquestas de Luxemburgo, Reino Unido, Portugal, Rumania, España, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, México, Argentina y Chile. El amplio repertorio de Saglimbeni abarca los géneros sinfónicos, ópera y ballet. Sus conciertos son regularmente transmitidos a través de la Radio Nacional de Venezuela, de varias televisoras nacionales y del circuito latinoamericano.
En 2003 fue elegido Director Artístico de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, con la que ha desarrollado un importante proyecto artístico-musical ligado a un amplio espectro social y comunitario.
En 1969 el compositor Aldemaro Romero (Valencia 1928 - Caracas 2007) recibió el Premio de la Paz de los intelectuales soviéticos, en el festival de cine de Moscú por la música de la película italo-venezolana La Epopeya de Bolívar.
Romero fue un prolífico compositor en muy diversos géneros, incluyendo música caribeña, jazz, valses venezolanos, obras para orquestas, orquesta y solista, orquesta y coro y música de cámara, entre otras actividades.
También produjo obras sinfónicas de grandes dimensiones y creó el género musical que denominaría Onda Nueva. Por su parte, Francis Poulenc compuso el ballet Les biches (originalmente para coro y orquesta) en 1923, poco antes de concluir sus estudios de composición con Charles Koechlin.
El propio Poulenc describió esta peculiar obra suya diciendo que se situaba en "una fiesta en salón contemporáneo, sumida en una atmósfera de disipación que uno percibe si está corrompido, pero de la cual no estaría consciente una jovencita inocente". S
e dice que el título del ballet se le ocurrió al autor en un taxi mientras daba rienda suelta al automatismo creativo típico de los surrealistas. Aunque la palabra francesa biche puede tener varias acepciones coloquiales, su significado primario es el de "cierva" o "corza", y al parecer este término era usado allá por 1920 para describir, de manera peyorativa, a las muchachas coquetas y seductoras.
De otro lado, en relación a la Sinfonía Nº 5 en mi menor, Op. 64 de Pyotr Ilyich Tchaikovsky; se recuerda que en marzo de 1889, Tchaikovsky viajó a Hamburgo para dirigir, entre otras obras, la Sinfonía Nº 5, que había dedicado a algunos críticos de dicha ciudad.
Allí coincidió con Brahms, quien amablemente asistió al primer ensayo. Tras su lectura, la obra fue bien acogida por la orquesta y por el compositor alemán.
El exitoso estreno tuvo lugar el 15 de marzo de ese año, y a partir de esta fecha, las críticas iniciales empezaron a revertirse. La sinfonía volvió a gustar a su autor y comenzó a cautivar al público.
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